Reemplazaron a Santos Mammana por Luis Fuxan y el municipio pagó el precio...
Entre el poco público —a pesar de la entrada gratuita— que se acercó a la quinta edición del “Concierto a Cielo Abierto” en Ramos Mejía, estuvo el locutor del municipio de La Matanza, Santos Mammana, quien fue desplazado del evento para darle su lugar al locutor oficialista Luis Fuxan y Stella Maris Coustarot.
Mammana —como un vecino más—estaba sobre el final del público, a la altura de Kinderland Juguetes, (Avenida de Mayo  315) —aunque insólitamente la Avenida estaba cortada hasta la intersección con la calle Castelli— dialogando con conocidos pero en realidad, atento, por ser su profesión, al trabajo de sus colegas. La curiosidad pareció atraparlo ya que tenía más tarde otra actividad.
Siempre educado y cauto a la hora de hablar, Santos no pudo disimular las expresiones de su cara que delataban cada intervención poco feliz de los locutores que estaban al frente del evento. Más allá que Fuxan insólitamente se disculpó sobre su ignorancia en público sobre la clase de concierto que estaba conduciendo —o por no haberse informado al respecto, como debía— y sobre el final su parlamento fue anulado por el ruido de los fuegos artificiales, un error mayor provocó vergüenza ajena en el rostro de Mammana.
Fuxan adulaba al intendente en toda oportunidad como si estuviera pauta en su cachet pero cuando el jefe comunal subió al escenario, el loculor anunció —por desconocimiento— como un vecinos más de Ramos Mejía a quien lo acompañaba siendo nada más ni nada menos, el diputado nacional Luis Jorge Francisco Cigognia. Espinoza debería saber que a pesar del sueldo magro que percibe Mammana, esas cosas no le pasan...
Siempre educado y cauto a la hora de hablar, Santos no pudo disimular las expresiones de su cara que delataban cada intervención poco feliz de los locutores que estaban al frente del evento. Más allá que Fuxan insólitamente se disculpó sobre su ignorancia en público sobre la clase de concierto que estaba conduciendo —o por no haberse informado al respecto, como debía— y sobre el final su parlamento fue anulado por el ruido de los fuegos artificiales, un error mayor provocó vergüenza ajena en el rostro de Mammana.
Fuxan adulaba al intendente en toda oportunidad como si estuviera pauta en su cachet pero cuando el jefe comunal subió al escenario, el loculor anunció —por desconocimiento— como un vecinos más de Ramos Mejía a quien lo acompañaba siendo nada más ni nada menos, el diputado nacional Luis Jorge Francisco Cigognia. Espinoza debería saber que a pesar del sueldo magro que percibe Mammana, esas cosas no le pasan...
 
