jueves, noviembre 12, 2009

EDIFICIOS ILEGALES
Un Conflicto interminable

Si todavía no conseguiste el último número del periódico mensual "Para toda la gente" no te preocupes, acá va la nota...



11-09 Año II Número 126 ° Noviembre de 2009


Otra vez el conflicto producido por las construcciones que afectan a los vecinos
Edificios ilegales, sigue la polémica otra vez en el ojo de la tormenta

A un año de la primera incursión de “Gonzalito” en la discusión de los edificios truchos en Ramos Mejía, el notero de CQC volvió a visitar La Matanza para relevar el estado de los compromisos asumidos por el municipio en la nota que se vio el año pasado por Telefe.

Esta vez, disfrazado de edifico, volvió a recorrer con los principales referentes de la zona la larga lista de edificios que vienen denunciando desde hace dos años. La parada principal de este camino fue la obra ubicada en la calle Carlos Calvo al 100 que, semanas atrás, fue noticia al desmoronarse la vereda por la construcción de un subsuelo que no fue aprobado por las autoridades comunales.

Otra de las construcciones que formó parte de la nota que se pudo ver el día que se festejaban las 500 emisiones del programa fue la emplazada en Vicente López 239 que en estos 365 días no dejo de generar todo tipo de inconvenientes a los vecinos linderos y que en diversas oportunidades puso en riesgo la vida de los colindantes.

En cámara, y representando a las autoridades, se pudo ver a la Subsecretaria de Control Comunal, Verónica Salvadores, explicando cuales fueron los avances en materia edilicia desde la sanción del nuevo código de edificación recientemente avalado por las autoridades provinciales y que algunos referentes vecinales critican.




“Salvadores no puede decir en televisión que el nuevo código fue refrendado por los vecinos mediante audiencias públicas cuando estas no estas reglamentadas en el distrito. No le puede mentir descaradamente al vecino ramense como si fuéramos nenes de 4 años”, sostuvo Miguel Presa referente de los vecinos autoconvocados y unos de los protagonistas de la nota televisiva.

“Fue realmente patético verla con un desconocimiento total de lo que pasa en Ramos Mejía - afirmó Presa - y reafirmando que la obra de la calle Vicente López estaba clausurada cuando todos los vecinos sabemos que la clausura de la obra había sido levantada y los obreros estaban trabajando”.

Semanas atrás, en dicha obra, los vecinos fueron golpeados por los obreros de lugar al tratar de impedir que un camión hormigonero descargara sin las autorizaciones pertinentes.

Durante el informe televisivo la funcionaria sostuvo que recibía a los vecinos todas las semanas para enterarse de lo que pasaba en la ciudad. “Quiero desmentir eso, aclaró el vecino, solo tuve la oportunidad una vez de hablar con ella y jamás me recibió posteriormente a pesar que el intendente me dijo que me manejara con ella, que era su persona de confianza”.

Mediante un comunicado publicado fugazmente en la página web del municipio, Salvadores anunció que, por orden del intendente, se enviaron a la justicia los expedientes de varias obras para su demolición (que no cumplen con las normativas vigentes), Corrientes 90, Carlos Calvo 186, Vicente López 146 y Saavedra 253.

Según el referente, “tenemos todo el derecho a pensar que los inspectores o son incapaces o están arreglados”, acusó Presa, en referencia a la falta de medidas de seguridad en la obra de Vicente López.

Indignado el referente vecinal destacó: “es más ustedes vieron que se lo dije a Salvadores en Cámara. No hicieron nada y dos días después cayeron 2 puntales de un metro y medio a escasos centímetros de la empleada de Nancy Devoto. Semejante error que pudo costar otra muerte más en Ramos Mejía a causa de los edificios”.


Crónica de un derrumbe anunciado

Hace unos días atrás los medios locales reproducían como un reguero de pólvora la noticia de que la vereda de la obra ubicada en la calle Carlos Calvo 186 se había derrumbado por la construcción de un subsuelo no autorizado por el municipio que terminó con la evacuación de todos los linderos para evitar una tragedia.

“Hay un caso similar en Pizzurno al 200, casualmente de los mismos constructores y nadie hace nada. El fin de semana pasada rompieron las cloacas y la gente debe soportar el excremento en la calle. No se puede creer que después de ver el peligro de esa obra en CQC aún el municipio no tome las medidas y las sanciones correspondientes”, reclaman los vecinos.

“Pero la municipalidad es así – sentenció el vecino - se derrumba una obra en construcción, desaparece literalmente una vereda y al Director de Obras Particulares que estaba al tanto de las denuncias, en vez de echarlo, lo premian ubicándolo en un puesto mejor. Mientras no haya medidas ejemplificadoras, esto no cambia. Tenemos que poner de moda los valores”, reclamó.

“Ramos Mejía esta colapsada gracias a nuestros concejales y a la falta de una planificación seria”, denuncio el referente y aseveró que se movilizan permanentemente para que se demuelan las obras que los despojaron de los rayos solares, la privacidad y que dio por tierra los valores de sus propiedades y los dejó sin posibilidades de vender a un precio razonable para buscar nuevos horizontes.

La nueva zonificación no esta avalada por los vecinos porque “no resuelve nuestros problemas de fondo por el cual salimos a defender nuestros derechos adquiridos”. Según lo que denuncian los vecinos “fue un mamarracho como se hizo y como quedo. El que generó el problema no tiene la capacidad ni la honestidad para corregirlo, y no conoce La Ley de suelo”, acusó.

Presa, un de los vecinos mas combativos de las protestas aseguró que “no podemos tolerar que el concejal Ricardo Rolleri, con 25 de ejercicio, diga en la sesión de noviembre del año pasado, cuando se votaba la rezonificación, que -ahora se establece claramente que arriba de los edificios se puede hacer solamente sala de máquinas o tanque y no esas dependencias que hacían, que después terminaba siendo un departamento-. El nos representa y debe ir a la justicia a denunciar todo lo que sabe. Nos dio la razón pero no la solución”.

Dentro del núcleo duro de los vecinos que reclaman por las torres aseguran que “las autoridades deben asegurar la preservación y el mejoramiento del medio ambiente, prevenir, y en lo posible revertir situaciones críticas. ¿Viste que tuvieran en cuenta los espacios verdes? ¿Dónde está aunque sea el mínimo de diez metros cuadrados de área verde por habitante? (que establecen como estándares los organismos internacionales) ¿Sabrán sobre la necesidad vital de la preservación y recuperación de los valores ambientales?”, se preguntan ya sin esperar las respuestas que sistemáticamente le vienen negando.

La Matanza no es el único distrito del país que padece este tipo de problemas. Muchos municipios del conurbano e incluso la Ciudad de Buenos Aires conviven a diario con grandes moles de cemento que, día a día, modifican el paisaje urbano negándole a las futuras generaciones la posibilidad de contemplar, en una noche despejada, las estrellas que unos años atrás guiaron los sueños de muchas generaciones.

Periódico Para toda la gente