El sábado último, los ediles del Frente Renovador local tenían agendado reunirse con su candidato a intendente para evaluar el resultado de las PASO y de “paso” limar asperezas y pulir detalles de cara a octubre. Pero a la cita faltó Fernando Asencio y Laura Piperno por lo que Ariel Martínez, secundado por su delfín Daniel Novoa, decidió cortar por lo sano: “Parto el bloque”.
Desde 2013 las cosas vienen empiojadas en el bando renovador matancero. Haber perdido la elección no los sorprendió porque lo sabían de antemano ya que nunca fueron un obstáculo para el peronismo local, el problema es que a Julio Rubén Ledesma ya no se lo ve como un candidato potencial a la intendencia sino como un dirigente más, que forma parte de la planta permanente de la política, que solo se preocupa por arreglar su próximo cargo.