El ex presidente del ex PRO matancero, Miguel Racanelli, reveló irregularidades en la fiscalización que llevó a cargo su propio partido y que terminó perjudicando a la ya perjudicada lista encabezada por Miguel Saltaredi.
Considerado como una suerte de parodia, el segundo candidato a concejal por Cambiemos Buenos Aires reveló al periódico de la Universidad Nacional de La Matanza que algún “vivillo hizo las de siempre” y dejó “escuelas enteras sin fiscales”.
Además, señaló que “hubo muchas fallas” en la fiscalización porque “se confió en gente que no estaba a la altura”, aunque no se incluyó.
"Podíamos haber sacado una mayor cantidad de votos y ahora vamos a poner mano dura los ‘puros’ del PRO”, concluyó. Pero siempre sin dar el nombre de quién se los “fumó”.
Llamativamente el abogado no nombró al “vivillo” como si este pudiera acudir a un “buen abogado” y demandarlo. En su lugar, sin citar pruebas pero acudiendo al chisme "amarillo", fue el periodista Sergio Bogochwal, abonado a Miguel Saltaredi, quien dio nombre y apellido.
"El principal blanco de las críticas dentro del espacio fue Juan Carlos Piriz”, aclaró el joven apodado el Polaco. Y agregó que el exlegislador provincial “se quedó con la plata que le dieron para pagar a los fiscales —500 pesos cada uno— y vendió varias escuelas”.
Teniendo en cuenta que la noticia no es noticia, cuentan que el despistado coordinador de campaña del PRO en el distrito, anclado en la Fundación Pensar, se quejó al enterarse: ¿Y ahora me lo decís?
Sinopsis
La historia trata la vida de Juan Carlos Piriz, quien tuvo su touch de gloria durante la adolescencia por participar en la parodia municipal más exitosa en la década de los ´90. Sin embargo, un misterioso hecho hizo que regresara a la palestra y Juan intentará retomar su exitosa carrera de la mano de personalidades famosas y pivotantes figurillas de la farándula política, a los cuales les pedirá ayuda para ascender.