El primer postulante a concejal del Frente Renovador en el Distrito dejó un tendal de deudas tras la elección de 2011 y el reclamo llegó a la Justicia. A raíz de los saldos impagos del edil, podrían embargarle la vivienda y el lugar de trabajo a un vecino con una grave discapacidad.
Son varios los reclamos que acumula la Justicia contra el primer candidato a concejal por el Frente Renovador, Fernando Rodrigo Asencio, pero el más grave es el que involucra a Marcelo Gerardo Maidana, un vecino de San Justo que padece ataxia de Friedreich, una enfermedad progresiva que produce degradación del cerebelo y se manifiesta en una limitación de la motricidad.
Maidana y Gladis Patricia Tapia oficiaron de garantes en el contrato que Asencio rubricó el 30 de marzo de 2009 para alquilar un local en Entre Ríos 3097, San Justo, donde funcionó el Comando Central del Peronismo Federal, espacio liderado por el actual concejal.
Pero, de un día para el otro, y antes de que culmine el contrato, el Comando desapareció y los locatarios fueron a la Justicia para intentar cobrar la abultada deuda que dejó el edil massista. Gustavo Guillermo Morales y Pablo Horacio Morales, en su condición de locatarios, demandaron a Asencio por “Desalojo por falta de pago” y “cobro ejecutivo de alquileres”.
La demanda de cobro de alquileres que Morales inició contra el hoy primer candidato a concejal por el Frente Renovador en La Matanza es por la suma de 19.800 pesos en concepto de alquileres adeudados, más sus intereses y costas.
Paralelamente, iniciaron dos causas por el cobro de pagarés por casi cien mil pesos que no habían sido abonados por Asencio –se presume que la mayor parte del alquiler era abonado “en negro”, y de allí derivaría esta demanda, ya que fueron firmados el mismo día que se acordó el contrato de locación.
En la causa, los denunciantes ordenaron librar mandamiento de intimación de pago, embargo y citación de remate sobre la propiedad de Maidana y Tapia, ubicada en Anatole France 4279, quienes en el contrato de locación oficiaron de fiadores.
Debido a su enfermedad, Maidana no puede trabajar en otro lugar que no sea su casa porque su enfermedad es progresiva y afecta seriamente su “motricidad y coordinación”, por lo cual abrió un kiosco allí para subsistir.
“Yo confié mucho en él, por eso le salí de garante, y nunca pensé que me iba a hacer de no pagar”, señaló Maidana, quien podría sufrir el embargo de su propiedad y quedar en la calle a raíz de las deudas de Asencio.
El sujeto aseguró que no volvió a ver al concejal massista luego de salirle de garante en la firma del contrato y reveló que se enteró del litigio judicial “por intermedio de los papeles que me llegaron, de los embargos”. Maidana podría perder su vivienda y su espacio de trabajo por la causa contra Asencio.
Además, tras su estadía en el local, el concejal matancero dejó una deuda de 1.500 pesos en concepto de fotocopias, más el arreglo de dos computadoras, en un comercio de la zona y se fue sin pagar impuestos y servicios.