Carmina Burana no entusiasmó a los ramenses

Se realizó la quinta edición del “Concierto a Cielo Abierto” con una baja concurrencia de público a pesar de ser con entrada gratuita. Un cierre lejos de lo esperado al año cultural en La Matanza y del Ciclo Cultura Viva 2012. El año último ocurrió lo mismo. 

Vista desde Castelli hacia el escenario.

Vista desde la calle Espora al escenario.

Final del público presente.(Kindergarden Juguetes, Av. de Mayo 315)

Vista desde Heladería DUE hacia Sport Club

Sillas vacías 

Vista desde la columna de sonido instalada en la Heladería DUE

Ambulancia de Salud Públcia estacionada frente a Sport Club 

Vehículo de Defensa Civil estacionado en Av. de Mayo 350.

Deslucido cierre del año cultural

Se realizó la quinta edición del “Concierto a Cielo Abierto” con una baja concurrencia de público a pesar de ser con entrada gratuita. Un cierre lejos de lo esperado al año cultural en La Matanza y del Ciclo Cultura Viva 2012. El año último ocurrió lo mismo.

 En esta oportunidad, se presentó en Ramos Mejía el espectáculo “Carmina Burana”, el trabajo más famoso de Carl Orff que se basa en la homónima Carmina Burana (Canciones de Beuern), una colección de cantos goliardos de los siglos XII y XIII que satirizaban y criticaban todas las clases de la sociedad en general, especialmente a las personas que ostentaban el poder en la corona y sobre todo en el clero.

El espectáculo anunciado para las 20.30 comenzó una hora más tarde de lo de lo previsto quizás a la espera de una mayor convocatoria que nunca llegó. Cerca de 1400 personas presenciaron esta vez el concierto -una cifra por debajo de la cuarta edición- a pesar de una leve llovizna al principio aunque el buen tiempo acompaño durante todo el evento. Si bien se dispuso en esta ocasión cerca de 1300 sillas organizadas en 60 hileras, la capacidad no fue colmada y algunos, prefirieron estar de pie. La conducción otra vez no estuvo a cargo de Santos Mamanna con respecto a las primeras ediciones, quien debió ceder su lugar al locutor Luis Fuxan y Stella Maris Coustarot.

El escenario –una vez más– fue montado a la altura de la entrada de la Escuela N° 4 General José de San Martín (Av. De Mayo 262) y el público apenas ocupó hasta la altura Kinderland Juguetes (Av. de Mayo 315), descontando el espacio libre entre el escenario y el público –está vez sin gente sentada en el suelo– , y la intersección de la calle Alsina que no fue ocupada por sillas para permitir el paso de los transeúntes.

Al igual que el año pasado, la Avenida de Mayo –una de las principales arterias viales de la localidad- estuvo cortada hasta la intersección con la calle Castelli dejando ver que los organizadores esperaban mucha más gente de la que asistió (solo se ocupó el 16% de espacio asignado). Si bien todo estaba preparado para pasar una gran noche, más allá del Concierto, cuando se dispone de un lugar tan grande preparado para recibir a una gran audiencia y luego esta no concurre, el resultado solo puede describirse como deslucido, algo que deberá evaluar la secretaria de Cultura y Educación, Silvia Francese, como responsable junto con su equipo de trabajo, de organizar el espectáculo.

Las 8 columnas de sonido dispuestas a lo largo de todo el tramo asignado ante la idea de encontrarse con un público masivo terminó siendo un despliegue carente de sentido que repercutirá innecesariamente en el erario público más allá del andamiaje militante Ad Honorem desperdiciado que se movilizó.

Las columnas de bafles sobrantes estaban ubicadas frente a la Heladería DUE (Av. de Mayo 347), a Luciernaga Curiosa (Av. de Mayo 365), al Hospital Italiano Centro - Médico Ramos Mejía (Av. De Mayo 435) y Play City video juegos (Av. de Mayo 473) mientras que por el lado derecho, estaban frente a Sport Club (Av. de Mayo 342), Estudio De Luca (Av. de Mayo 366), Zapatería Boating (Av. de Mayo 428) y El Gran Corsini (Av. De Mayo 484).

Lejos de los dos primeros años, al igual que el anterior, sólo se colocaron 2 pantallas de video alineadas a ambos lados de la Avenida, en la hilera 25, pero al estar ubicadas próximas al escenario resultaron decorativas. Los 6 (seis) baños portátiles de Basani –ubicados frente a Clever Bar (Avenida de Mayo 399)– si bien estaban dentro del espacio contemplado para el público, no fue percibido ni aprovechado al quedar a casi dos cuadras de los asistentes.

En las primeras hileras de sillas -del sector derecho destinado a los funcionarios públicos- se puedo ver al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza -sin su familia-, acompañado por el diputado nacional Luis Cigogna y la secretaria de Cultura y Educación, Silvia Francese. Más atrás se encontraba la presidente del HCD, Verónica Magario, la titular de la Región Municipal Descentralizada Noroeste 1, Gina Di Nardo, el subsecretario de gobierno, José Rolando Galván, el concejal del bloque justicialista Carlos Orshinger y el subsecretario de Cultura y Educación, Alejandro Enrique entre otros funcionarios aunque hubo ausencias notorias. También se encontraba en el lugar el delegado municipal de Ramos Mejía, Hugo Omar Gonzalez aunque estuvo abocado a recorrer la zona.

Una vez finalizado el Concierto a Cielo Abierto, sorprendió un show de fuegos artificiales abusivo para la ocasión que no justificó su elevado costo, por calidad y duración -cerca de 10 minutos de pirotecnia-, ya que podría ser empleado en las distintas problemáticas que padece y reclama el distrito.

Los vecinos pudieron dialogar con ciertos funcionarios que mostraron buena predisposición excepto el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, que solo dialogó con gente afín desconociendo que el funcionario público no debe realizar actos discriminatorios en su relación con el público y debe otorgar a todas las personas igualdad de trato en igualdad de situaciones según establece el Código de Ética de la Función Pública (Decreto 41/99).

El jefe comunal estuvo custodiado en todo momento por un grupo de funcionarios y empleados municipales que oficiaron de guardaespalda junto a un grupo de jóvenes que respondían a las órdenes del secretario de Protección Ciudadana, José Antonio Raggio.

Comerciantes: una protesta constante

El malestar de los comerciantes se repitió como en el último lustro al verse perjudicados económicamente en su trabajo nuevamente –la semana pasada se cortó sábado y domingo la Avenida por la presentación del Dakar 2013– ante una fecha importante por la demanda que generan las fiestas, teniendo en cuenta los elevados alquileres por ser zona comercial. Recordamos que en Avenida de Mayo se encuentra gran parte del centro comercial.

El malestar fue percibido por la Comisaria Ditristal Noroeste 2da. Ramos Mejía ya que el día anterior al evento estuvo atenta ante los comentarios de un cacerolazo que se estaba gestando en la Plaza Mitre en protesta por los cortes de calles, algo que finalmente no ocurrió.

“Tenemos lugares en Ramos Mejía que se pueden utilizar para este tipo de eventos como el Ateneo Don Bosco o la Plaza Etcheverry sin provocar embotellamiento de tránsito en una localidad que ya está colapsada, dejando trabajar a los comerciantes y transitar a los vecinos” remarcó Juan Calvo, vecino de Ramos Mejía y concluyó “Todos los años el Colegio Nuevo Día corta la calle Avellaneda por la Feria y me parece bien, pero no se pueden cortar todas las calles juntas“. “Se nos discrimina al continuar con este tipo de eventos ya que no podemos disfrutar de otros artistas que sí se presentan en otras localidades. Y esto no cambia a pesar de la falta de participación” reclamo otra vecina, que prefirió no dar su nombre.

Vecinos indignados

Horas previas al Concierto a Cielo abierto, los propietarios del edificio ubicado en Avenida de Mayo 468, reclamaban a los policías que custodiaban la realización del evento que se deje la libre circulación su garaje para permitir el ingreso y/o egresó los vehículos, algo que finalmente ocurrió pero gracias a la ausencia de público. Media hora después de comenzado el evento, los lugareños plantearon levantar corte de Avenida de Mayo entre las calles Espora y Castelli ya que era innecesario pero no tuvieron respuesta aunque el derecho de transitar libremente por el territorio nacional se encuentra amparado constitucionalmente.