viernes, marzo 30, 2012

Sigue el reclamo de los vecinos de la ex Danubio

El conflicto edilicio que tiene como escenario a Ramos Mejía sumó en los últimos tiempos un nuevo capítulo: el complejo de departamentos Villa Nueva


Rondeau 950. Los frentistas se expresan su rechazo

Situado en la manzana de la ex fábrica Danubio, predio que estaba abandonado, La Villa Nueva es un proyecto inmobiliario presentado al público para su venta en noviembre que se jacta de ser “una opción de vida que se estaba esperando”. La contra cara son los vecinos del barrio Danubio, que están totalmente en contra del proyecto debido a que consideran que cambia la fisonomía del barrio y que genera conflictos con los servicios.

Silvia Pedro, vecina de la calle General Alvarado al 600, asegura que las cloacas ya colapsaron como resultado de la cantidad de gente que se ha mudado a la zona en los últimos años. “Hace 5 años que esta colapsado todo. Sale la mierda (sic) que hay en los baños, hay gente que le sale por los inodoros, a otros por el garaje. AySa vino 3 veces a destapar a su casa” declara indignada ante el diario NCO

La génesis del conflicto con Villa Nueva se remonta a noviembre de 2010, cuando vecinos de la zona fueron convocados a una reunión en la Región Descentralizada Norte para presentarles el proyecto. Así como Pedro recuerda que el entonces presidente del Honorable Concejo Deliberante, Daniel Castro, presentó la propuesta se pregunta como es que “¿él nos presentó el proyecto, cuando tenía que estar del lado nuestro? ¿Él esta con el arquitecto que hace la obra”?. Y asegura que en esa reunión los frentistas se negaron de plano a Vilanova, parte de cuyos terrenos donde esta situado serían fiscales. 

“Acá todo es de casas bajas, hay que conservar la morfología del lugar. No hacen estudio ambiental, de suelo, de nada. Por eso estamos así con estas torres”. Justamente sobre el preservar la identidad del barrio de casas bajas, el núcleo del reclamo vecinal, Pedro considera que “todavía no se perdió del todo, pero se está perdiendo”. 

Además del complejo d departamentos, los vecinos vienen reclamando desde hace 7 años por la reapertura de la calle Tacuarí. “El Consejo Deliberante votó el año pasado en unanimidad para devolver la calle, no sabemos porqué no se devuelve todavía. Ellos –en referencia al COMA S.A., la empresa que lleva adelante la Villa Nueva mienten al decir que nos la van a devolver. 

Los proyectos que nos han mostrado argumentan que la van a abrir, pero para ellos, para que entren los autos o las visitas. No es que la van a abrir al público, yo no voy a poder pasar, ni vos ni el colectivo” dice la vecina. Falta de respuesta oficial. 

 La frustración de los vecinos se vio acrecentada por la falta de respuestas vecinal ante sus reclamos y los pedidos de reunión. “Tenemos un Intendente autista, porque nunca atendió a los vecinos” dispara Pedro. 

También aseguran que están esperando desde comienzos de enero una respuesta desde la actual presidente del Concejo, Verónica Magario para hablar tanto de lA Villa Nueva como del futuro estacionamiento subterraneo. “Prometió que iba a hacer un cambio, que quería trabajar con los vecinos, que quería hacer un montón de cosas. No coinciden las funciones con los dichos” opina sobre Magario. Y agrega: “Nos da con subordinados, no queremos hablar con subordinados. Queremos hablar con ella”. “No tenemos ningún tipo de respuesta desde el ejecutivo o legislativo comunal. Supuestamente nos representan a nosotros, pero vamos con las inquietudes y jamás hacen nada al respecto” se lamenta 

Pedro, que vive desde hace más de 40 años en la misma casa. Sobre el mencionado estacionamiento subterráneo, un proyecto que prevé la construcción de un estacionamiento bajo tierra donde se puedan colocar 400 vehículos, la vecina lo considera “un disparate que intenta arreglar las macanas (sic) que se mandaron al habilitar edificios ilegales que no tienen cochera”. Josefa Sanchez, vecina que supera los 80 años se resigna cuando se lamenta entre mate y mate: “Hacen lo que quieren, no somos nadie”.