miércoles, noviembre 16, 2011

Espinoza lo hizo

A un año de su creación, la Oficina Anticorrupción todavía no resolvió una denuncia...

Dr. Miguel Bruno
 
“La transparencia en la gestión municipal requiere dos vías de trabajo, por un lado, el fortalecimiento de la participación ciudadana, pues se requiere de personas informados que controlen la gestión municipal, y por otro lado, el fortalecimiento de las instituciones municipales tendientes a la transparencia”, observó la abogada Nadia Tapia del Centro Asistencia Legal Anticorrupción, un espacio enmarcado dentro del Poder Ciudadano, donde se ofrece asistencia y asesoramiento legal gratuito a ciudadanos que necesitan apoyo para presentar y dar seguimiento a sus reclamos y denuncias ante las oficinas públicas.

El Municipio de La Matanza tiene como cuenta pendiente lograr  las políticas de transparencias,  como el acceso a la información pública y la presentación de Declaraciones Juradas de los funcionarios municipales.  En la página web del Gobierno Municipal existe la publicación sobre información de Proveedores, Compra, Presupuesto, Ejecución Presupuestaria y Licitaciones.

El concejal Fernando Asencio criticó al decir que  “no hay transparencia de gobierno” en el Distrito. Además, aseguró haber presentado  “muchos pedidos de informe para conocer como está funcionando la OAEP”, pero nunca fueron contestados.

Por su parte, la concejal del bloque Libres del Sur, Sandra Oviedo,  sostuvo que al poder legislativo no le llegó ninguna información sobre dónde funciona, ni cómo fue designado su titular.

“Si bien la designación fue hecha por decreto nos parece que es una herramienta importantísima de transparencia pública que se hace dando información, no negándola”, opinó.

Sin embargo, de los 24 concejales del Honorable Concejo Deliberante, el edil Gustavo Ferragut fue quien se acercó a la Oficina Anticorrupción para conocer su funcionamiento. “Me puse a disposición para darle el apoyo, porque tiene que ser un órgano independiente”.

Vale recordar que Ferragut presentó el proyecto para que la Oficina Anticorrupción se creara por ordenanza con mecanismo de elección como se hizo con la Defensora del Pueblo. “Después sorprendió cuando por decreto designó a Bruno. Que le bajó el 50 por ciento del control porque solo puede controlar al ejecutivo”, recordó.

El director ejecutivo Bruno coincidió en que su designación tendría que haberse creado a través de una Ordenanza Municipal y no por decreto, ya que limita la jurisdicción impidiendo que se investiguen irregularidades en el ámbito del HCD como corrupción en asesores, concejales,  y otros. El Decreto lo limita al ámbito del ejecutivo, lo mismo que sucede en la Oficina Anticorrupción de Morón.

“Al oficialismo le debe interesar más que a nadie, que la Oficina Anticorrupción funcione para poder pescar a alguien que le pueda costar la cabeza al Intendente. Hay inspectores que tienen su propio negocio y los superiores lo saben, esto puede derivar en escándalo de destitución.  Por eso, hay que tener el control”, manifestó el concejal del GEN.

Mientras que Miguel Ángel Bruno, tiene una mirada alentadora sobre el futuro de la Oficina que él maneja y que para los próximos días será incorporada oficialmente al Foro Permanente de Fiscalías, en el que participan organismos que luchan contra la corrupción. Sin embargo, tiene claro que, para los próximos años, le espera una tarea difícil al frente de esta Oficina.

Tal como sostiene la licenciada Conde, ya llevan once años implementando políticas para terminar con la corrupción: “La Oficina puede ser un lindo sello pero si no hay una política de transparencia más amplia que una mera boca de recepción de denuncias no tiene sentido”.

Periódico S!C