Navidad complicada
Sumado al calor, los vecinos de Ramos Mejía padecieron los cortes de luz y agua…
Los inconvenientes con la energía eléctrica comenzaron a registrarse durante los días previos a la Noche Buena tanto en esa localidad como en Villa Luzuriaga, Ciudad Evita y San Justo. Una vecina, Silvia Pedro, comentó a NCO, Desde la Redacción, que “estos problemas suceden debido a la densidad poblacional de Ramos”.
“Nos cortaron el servicio el lunes por media hora, el miércoles entre las 15 y las 04 del jueves y ahora hay rumores con que esta semana también habrá interrupciones. Además, el corte no se produce únicamente en mi cuadra sino que por otros lugares de Ramos y de Villa Luzuriaga también sucedió lo mismo”, dijo la mujer.
Asimismo, señaló que un electricista conocido del barrio le comentó que lo llamaban de distintas zonas, “porque la gente estaba desesperada ante los cortes de luz. Pensemos que estábamos cerca de las fiestas y uno no sabe cuánto va a durar la comida en la heladera”.
“Tenemos este problema porque hay densidad poblacional debido a los edificios que tenemos en Ramos Mejía, construidos ilegalmente, y lo que sucede es que en el mismo lugar en el que antes vivían cuatro personas, ahora viven 50. Por eso también hay inconvenientes con el agua y las cloacas, además de lo que nos ocurre con la energía eléctrica”, manifestó Silvia.
En este sentido, resaltó que pese a que su vivienda se ubica cerca de una de las plantas de la empresa AySA, apenas tiene agua: “Sale solamente un chorrito cuando hace mucho calor”.
Volviendo a la cuestión de la energía eléctrica, remarcó que se torna imposible manejarse sin luz especialmente cuando las temperaturas actuales superan los 35 grados. “Es impresionante. Es que cada departamento tiene su ventilador o aire acondicionado y si desde la empresa no tiran otras redes”, el sistema colapsa.
“Según los electricistas, la solución estaría en traer otra red desde la central y cortar la luz a ciertas casas y proporcionarle el servicio desde esta nueva red. Tienen que invertir dinero para arreglar todos los servicios porque la demanda es cada vez mayor”, comentó la mujer.
Además, indicó que posiblemente los cortes continúen, por lo que los vecinos temen por la duración de la interrupción. “Esto cada vez se hace peor porque cuando habiliten los edificios que todavía no están terminados, será un problema mayor”.
“Nos van a cortar la luz por varios días porque no refuerzan las centrales ni traen líneas. Al no hacerlo, se generan estos inconvenientes. Nosotros pagamos siempre el desastre.
Entendemos que las interrupciones son sorpresivas porque Edenor nos genera incertidumbre. En esta ocasión cortaron toda la fase. Estamos en la etapa de fiestas y uno compra los alimentos y los pone en la heladera y en el freezer, pero todo tiene una duración y al no haber luz, vamos a tener que tirar todo”, dijo.
Cabe destacar que en Avellaneda al 1100, la explosión de unos de los transformadores dejó al barrio a oscuras. La misma situación se produjo en Urquiza 1300 donde una de las frentistas contó que estuvo más de 10 horas sin luz. “Lo que más me molesta es que llamas a Edenor y nunca dan la cara. Ahora te atiende una máquina. ¿Por qué no atiende un ser humano para que le diga todo lo que siento?”, reclamó indignada.
Los vecinos también informaron que quienes viven sobre la calle Bolívar, recordaron los sucedido el año pasado y tomaron medidas concretas: una rotisería ubicada en sacó un cable de su negocio que cruza la calle Suipacha para darle luz a la casa de lotería ubicada en frente. “Hay que darse maña, no se puede vivir así. No sé, te cortan por fase, supongo que para que la gente no se queje porque esto va a seguir”, destacó uno de los frentistas.
Asimismo, a pocos metros del lugar, uno de los empleados de una pizzería indicó que en el comercio estaban sin luz desde las 13. En tanto, en Avenida Gaona y Güemes, las bajas energéticas desencadenaron en cortes extendidos de luz. Más tarde se lo adjudicaría a la explosión de un transformador.
“En los últimos años, cada vez es peor”, comentaba Oscar Guerrieri, la palabra autorizada de Urquiza al 400, por ser el electricista del barrio. “Las fallas son debido por la sobreexigencia que tienen las redes, que están operando al límite. Además, explotan los transformadores” sentenciaba. Además, en la esquina de Avenida de Mayo y Chacabuco, los vecinos del enorme edificio debieron soportar un lunes sin luz. A metros, la comisaría 2da de Ramos Mejía también padeció el corte durante toda la tarde y no pudieron tomar denuncias, informaron los frentistas.
Diario NCO
http://diarionco.com/hoy/2010/12/28/sumado-al-calor-los-vecinos-de-ramos-mejia-padecieron-los-cortes-de-luz/
“Nos cortaron el servicio el lunes por media hora, el miércoles entre las 15 y las 04 del jueves y ahora hay rumores con que esta semana también habrá interrupciones. Además, el corte no se produce únicamente en mi cuadra sino que por otros lugares de Ramos y de Villa Luzuriaga también sucedió lo mismo”, dijo la mujer.
Asimismo, señaló que un electricista conocido del barrio le comentó que lo llamaban de distintas zonas, “porque la gente estaba desesperada ante los cortes de luz. Pensemos que estábamos cerca de las fiestas y uno no sabe cuánto va a durar la comida en la heladera”.
“Tenemos este problema porque hay densidad poblacional debido a los edificios que tenemos en Ramos Mejía, construidos ilegalmente, y lo que sucede es que en el mismo lugar en el que antes vivían cuatro personas, ahora viven 50. Por eso también hay inconvenientes con el agua y las cloacas, además de lo que nos ocurre con la energía eléctrica”, manifestó Silvia.
En este sentido, resaltó que pese a que su vivienda se ubica cerca de una de las plantas de la empresa AySA, apenas tiene agua: “Sale solamente un chorrito cuando hace mucho calor”.
Volviendo a la cuestión de la energía eléctrica, remarcó que se torna imposible manejarse sin luz especialmente cuando las temperaturas actuales superan los 35 grados. “Es impresionante. Es que cada departamento tiene su ventilador o aire acondicionado y si desde la empresa no tiran otras redes”, el sistema colapsa.
“Según los electricistas, la solución estaría en traer otra red desde la central y cortar la luz a ciertas casas y proporcionarle el servicio desde esta nueva red. Tienen que invertir dinero para arreglar todos los servicios porque la demanda es cada vez mayor”, comentó la mujer.
Además, indicó que posiblemente los cortes continúen, por lo que los vecinos temen por la duración de la interrupción. “Esto cada vez se hace peor porque cuando habiliten los edificios que todavía no están terminados, será un problema mayor”.
“Nos van a cortar la luz por varios días porque no refuerzan las centrales ni traen líneas. Al no hacerlo, se generan estos inconvenientes. Nosotros pagamos siempre el desastre.
Entendemos que las interrupciones son sorpresivas porque Edenor nos genera incertidumbre. En esta ocasión cortaron toda la fase. Estamos en la etapa de fiestas y uno compra los alimentos y los pone en la heladera y en el freezer, pero todo tiene una duración y al no haber luz, vamos a tener que tirar todo”, dijo.
Cabe destacar que en Avellaneda al 1100, la explosión de unos de los transformadores dejó al barrio a oscuras. La misma situación se produjo en Urquiza 1300 donde una de las frentistas contó que estuvo más de 10 horas sin luz. “Lo que más me molesta es que llamas a Edenor y nunca dan la cara. Ahora te atiende una máquina. ¿Por qué no atiende un ser humano para que le diga todo lo que siento?”, reclamó indignada.
Los vecinos también informaron que quienes viven sobre la calle Bolívar, recordaron los sucedido el año pasado y tomaron medidas concretas: una rotisería ubicada en sacó un cable de su negocio que cruza la calle Suipacha para darle luz a la casa de lotería ubicada en frente. “Hay que darse maña, no se puede vivir así. No sé, te cortan por fase, supongo que para que la gente no se queje porque esto va a seguir”, destacó uno de los frentistas.
Asimismo, a pocos metros del lugar, uno de los empleados de una pizzería indicó que en el comercio estaban sin luz desde las 13. En tanto, en Avenida Gaona y Güemes, las bajas energéticas desencadenaron en cortes extendidos de luz. Más tarde se lo adjudicaría a la explosión de un transformador.
“En los últimos años, cada vez es peor”, comentaba Oscar Guerrieri, la palabra autorizada de Urquiza al 400, por ser el electricista del barrio. “Las fallas son debido por la sobreexigencia que tienen las redes, que están operando al límite. Además, explotan los transformadores” sentenciaba. Además, en la esquina de Avenida de Mayo y Chacabuco, los vecinos del enorme edificio debieron soportar un lunes sin luz. A metros, la comisaría 2da de Ramos Mejía también padeció el corte durante toda la tarde y no pudieron tomar denuncias, informaron los frentistas.
Diario NCO
http://diarionco.com/hoy/2010/12/28/sumado-al-calor-los-vecinos-de-ramos-mejia-padecieron-los-cortes-de-luz/