Esta vez, la protesta se llevó a cabo en dos puntos neurálgicos, Villa Luzuriaga y Ramos Mejía.
Vecinos autoconvocados de Ramos Mejía, se sumaron a partir de las 19:00 horas en la plaza de
Las consignas que Lucian los autos vestidos para la ocasión, con banderas argentinas y carteles, también sumaban: “Basta de Droga, Basta de Corrupción” y hasta “Basta de Intendentes y autoridades a dedo”
Una hora después, la columna de autos que abarcaba más de tres cuadra llegó Ramos Mejía con una lluvia de volantes que reflejaban las irregularidades en la construcción que publican diariamente los medios. Cortaron la intersección de avenida de Mayo y Rivadavia, provocando un caos vehicular, que debió ser controlado por los efectivos de la dependencia policial de la zona.
En el lugar, fueron recibidos por los residentes, que protestan contra los nuevos edificios que, "agregan más trastornos en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad" y como siempre, no faltaron los fuegos artificiales.
Una camioneta con sonido, contratada por los vecinos, expresaba las problemáticas que motivaron la protesta logrando la adhesión en su marcha, de los trausentes que solicitaban agregar reclamos como la falta de infraestructura, el sistema de recolección de residuos, la corrupción y el tránsito, entre otras temas.
Minutos después, mientras la caravana volvía a su punto de partida para dar por concluida la protesta, los manifestantes decidieron recorrer simbólicamente el predio de la ex fábrica Danubio, para solidarizarse con la lucha que llevan a cabo los frentistas desde hace cuatro meses.
El acto terminó cerca de las 21:00 hs., después de que los representantes sociales hicieran uso de la palabra para acentuar la lucha. En la agenda, ya está prevista la realización de otros eventos de manera conjunta para potenciar la intensidad de las protestas.
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