viernes, diciembre 11, 2009

Vergüenza y media

Estamos a horas de la llegada de los nuevos concejales y las sorpresas no paran en el palacio municipal. Un oficialismo mal herido, ya empezó a meter mano...


¿Está pintado?


Las rumores que anunciamos aquí y todos los medios locales después siguieron, dejaron heridas a Petit Castro. Las versiones que corrían por el palacio municipal veían en Rolleri un potencial reemplazante de Daniel Castro en la presidencia del HCD, pero el problema no fue si era verdad, sino que a los militantes les gusto la idea, esto puso de mal humor a Petit, que no sabía hasta las últimas horas si continuaría o no como presidente del cuerpo.

En la despedida de los concejales con mandato cumplido, Solano le pasó factura en su discurso “Gracias a Castro por atender su telefono siempre tan rápido” Más tarde Petit quiso devolver el favor, pero el compadre del intendente otra vez lo dejó en ridiculo con sus respuestas ácidas, ante la risa de los presentes, incluido el intendente. El viejo militante sabe que tiene arreglado su continuidad en el municipio…

Se bien se confirmó que Eva Jorge, actual secretaria de la Tercera Edad no asumirá su banca, el intendente Fernando Espinoza nunca quiso hablar públicamente de su candidatura en los últimos días, mientras los balestrinistas anunciaron que lo mejor que podía hacer es asumir como concejal…

Nuevos concejales

El oficialismo metió mano en la nueva composición legislativa matancera para evitar como primera minoría al Acuerdo La Matanza, así los “pro-peronistas” Adrián Verdini, Ricardo Maidana y Fernando Asencio que hasta ayer iban solos y se tiraban piedras, ahora debieron anunciar a la Comisión de Poderes que decidieron conformar una misma bancada..

Si bien FpV tendrá una bancada de 13 ediles y, obviamente, retiene la presidencia del cuerpo al igual que el control de las comisiones de mayor ingerencia, al oficialismo le preocupa que sus problemas internos se cristalicen en el recinto.

Recordamos que producto de las listas testimoniales, de la obediencia debida a la Casa Rosada o por el desgaste de varios años al frente del municipio, los intendentes oficialistas del Gran Buenos Aires tendrán, al igual que el gobierno nacional, que gobernar con el cuerpo deliberativo en contra. Con un agravante. El proceso de juicio político contra un jefe comunal es bastante más sencillo que un juicio a un presidente.

Por eso, conservar la mayoría en los Concejos Deliberantes es, para los intendentes, una cuestión de vida o muerte política. Los casos del menemista Juan Carlos Rousselot a fines de los 90, o el del pinamarense Roberto Porretti, más cerca en el tiempo, dan cuenta de ese temor.

Cerca de una decena de comunas tiene al Concejo Deliberante con un delicado equilibrio entre oficialistas y opositores. Hace unos días, el intendente de Lomas de Zamora, Jorge Rossi (PJ), renunció a su cargo frente al panorama que se presentará en el recinto, a partir del jueves próximo. De los 24 concejales que integran el cuerpo, sólo contaba con media docena de hombres propios. Su reemplazante, Martín Insaurralde, acaba de hilvanar una alianza con los diferentes sectores del peronismo que le permitió alcanzar un virtual empate que, supone, le dará respiro hasta las próximas elecciones.

Volviendo a La Matanza y a nuestros queridos concejales, al menos podemos decir que Ariel Martínez es consecuente y sigue insistiendo que es hombre de Eduardo Duhalde y nada más. Esperamos que le dure porque sus declaraciones en el HCD dejaron que desear...
Juan Carlos Giffoni, mantienen una postura orgánica y quedó solo luego del alejamiento de Galván, que se alejo de Ledesma. Aunque ahora se lo encuentra en su nuevo camino... Todos, sin embargo, tienen algo en común: Son lo mismo con distinto olor.

Sandra Oviedo deja su bloque Nuevo Encuentro, después que Martín se unio al FpV. Ya anticipó que, cuando asuma su banca, lo hará en representación de la organización social en la que milita desde hace tiempo, Libres del Sur, en vez de por la fuerza liderada por el intendente de Morón que ahora es oficialista

Edgardo Lobos, fiel a Elisa Carrió, siguió la línea partidaria que baja de la Coalición Cívica-Ari y se alejó de la UCR y el GEN, con el quienes había sellado un pacto electoral.