jueves, agosto 13, 2009

Cara y Ceca

Ida y vuelta. Ser y no ser. Día y noche. Yin y yang. Perder y encontrar. El lado oscuro y el lado claro de la luna. Pensar y existir. Corrupto y honesto. Dos caras de una misma moneda.

Felicitamos al presidente del HCD por su adquisición

Lamentamos que Carlos haya tenido que vender su caballo...


Quizá eso sea lo más sorprendente de Ramos Mejía, esa doble identidad que es condición natural y parte de su estilo de vida: las tradiciones se entremezclan con la posmodernidad, el Tercer Mundo con el primero, la ciudad con el micro centro, las raíces indígenas con la inmigración europea, el lujo con el hambre. Todo dependerá del lugar donde a uno le toque estar, la gente con la que hable, las experiencias que viva.

En Ramos Mejía se respiraba cierto aire decadente pareciendo destinada al olvido de los cuidados de las administraciones, pero sin resignarse a perder su dignidad y su embrujo. Y es que Ramos esta a merced de quien quiera protegerla. Como una novia abandonada, su soledad madura y caerá en brazos de aquel que sepa reconocer su belleza, porque ya le han hecho mucho daño, desfiguraron su cara, saturaron sus calles, sombrearon sus plazas y hasta pusieron en duda su propia identidad.