sábado, septiembre 27, 2008

Los vecinos de Ramos Mejía reclaman una inmediata paralización de las obras
Pasadas dos semanas de que se ventilara en el programa televisivo de CQC la problemática vecinal por la construcción indiscriminada de edificios torres en la localidad matancera de Ramos Mejía, los frentistas damnificados siguen reclamando una respuesta desde el gobierno municipal; esta vez exigen que se “paralicen las obras” hasta tanto se encuentre una salida legal al conflicto o que “comience con las demoliciones”.



El grupo de vecinos y vecinas que desde hace al menos dos años se vienen organizando para manifestar su rechazo a la edificación de altos departamentos, volvieron a manifestar su disgusto porque “después que (Horacio) Beovide (subsecretario de Obras y Servicios Públicos del municipio de La Matanza) reconociera en televisión que la municipalidad está haciendo las cosas mal y después que salió el presidente del Concejo Deliberante, Daniel Castro, diciendo también que el decreto se anula porque los emprendimientos no están respetando las normas vigentes y que nos iban a recibir, estamos presentando todos los días notas y todavía no tenemos ninguna solución”, protestó Miguel Presa.


El vecino aseguró que pese a haber tenido esta situación una mayor difusión mediática, “esto sigue peor, con la misma impunidad; trabajando arriba de la vereda, fuera de horario” y agregó que “lo que queremos es una respuesta inmediata. Si ya reconocieron el error, que solucionen o que paralicen las obras hasta que vean una forma de darle después un marco legal”.


María Gentile es una frentista de la calle Alvarado 333, se sumó a la denuncia: “Vivo en un terreno de 18 metros y me edificaron un edificio de 14 metros al lado, compuesto por un galpón, subsuelo y tres departamentos y las ventanas están sobre mi pared lindera”, además añadió que “esta construcción me devaluó mi casa, no la puedo vender”.


Luego detalló que esta obra “perjudicó a varios vecinos; particularmente a mí, me rompieron al escalera, la parrilla, cayó un hierro terrible que no mató a mi nuera de milagro”.


La mujer explicó en la emisión radial de NCO, “Desde la Redacción” que ayer solicitó una entrevista con el subsecretario de Obras Públicas de La Matanza Horacio Beovide y le indicaron que la llamarían.


En este sentido la vecina criticó la atención de la municipalidad, al indicar que “el edificio en este momento está clausurado, pero no sabemos porqué, ni si lo van a demoler. Quiero saber qué van hacer con esa construcción, porque prácticamente no hay comunicación con la municipalidad”.


En tanto, otra vecina que vive al lado de otra construcción en Castelli 770, mencionó que de la municipalidad “fueron a relevar la obra, pero los arquitectos les mostraron lo que quisieron, les dijeron que el último piso, que estaba en discusión, era para ser usado como baulera, y son realmente departamentos”.


“Nadie nos avisó que iba a pasar esto; nosotros no queremos los edificios porque por eso nos vinimos a vivir acá, en viviendas particulares, en planta baja; ahora el tema es que se pongan las pilas para demoler y para que sigan las cosas como estaban antes”, manifestó otra vecina de la calle Camacuá al 1300 que padece una edificación en esa manzana.


diarionco.com