lunes, febrero 18, 2019

OPINIÓN
"Zapatero, a sus zapatos"


Cada uno debería ocuparse de sus obligaciones y opinar solo de lo que sabe

Sebastián Sosa
En el recorrido que transitó cualquier vecino del partido ante un reclamo en el ámbito comunal es altamente probable que haya tenido que escuchar respuestas célebres tales como, por ejemplo: “No corresponde a nuestra área”, “Ya le comunico con el sector correspondiente (y verse obligado a disfrutar una melodía que tensa la espera), “No es competencia del municipio”.

La municipalidad dispone de un equipo de personas preparadas para entonar un speech para cada reclamo. En muchos casos demuestran el poco interés por la resolución dando como resultado el “despacho” del contribuyente, sacándoselo de encima gentilmente sin más que una sonrisa diáfana que la misma Gioconda envidiaría.

Se puede hacer la prueba discando 147 (Atención Ciudadana) para comprobar lo antedicho. Si uno reclama por seguridad le dirán que corresponde a Provincia, poco informarán sobre la injerencia local, los foros de seguridad y menos que el ex secretario de Protección Ciudadana se encuentra procesado por asociación ilícita junto a policías de la Bonaerense de alto rango. Si reclama por un basural le comunicarán que la recolección de residuos se efectúa con gran eficacia y que si la gente deposita los residuos en donde no es debido no es obligación de la empresa (Martin y Martin SA) realizar la limpieza de basurales a cielo abierto. Se podría seguir con una gran cantidad de ejemplos que demuestran un gran parecido a la sórdida actitud de Poncio Pilato.

Ahora bien, en el improbable caso que sea cierto el recitado pronunciado por el operador, a la hora de hacerse autobombo se anotan primeros en la lista sea competencia municipal o no. Lo pudimos observar en las PASO de 2015 cuando la hija de exconvicto Raúl Magario anunció que en el distrito había “1200 nuevas cámaras de seguridad” y tres años después reconoció que todavía se estaban comprando y se develó que no había gastado ni un peso del Fondo de Seguridad que envió la Provincia, en los carteles con la efigie sonriente de la jefa comunal adjudicándose el Metrobús cuando el municipio no estaba involucrado en las obras o cuando a mediados de 2017 hizo mención a un “gran centro de operaciones de monitoreo” para controlar el tránsito, la emergencia y la seguridad que en pocas semanas iba a poner en marcha y los matanceros aún estamos esperando la inauguración (la Gobernación bonaerense, la rendición de los gastos).

Pero hay más, ya están los nuevos carteles donde la Comuna publicita un nuevo sistema de seguridad integral (¿cuál fue el viejo?) quedando demostrado que lo importante es dar una imagen de acción y compromiso con el vecino como sostiene el exintendente Fernando Espinoza en su última propaganda (“Macri, Vidal, primero la gente”).

Entonces, en pos de cuidar nuestro bolsillo (“El órgano más sensible del hombre”, diría el General), castigado por los sucesivos tarifazos, declara la emergencia (educativa, económica, social, alimentaria, sanitaria y de seguridad) en el distrito, presenta amparos ante la Justicia y al mismo tiempo se encarga de darle manija en los medios de comunicación sean nacionales y populares o pertenezcan a la corpo (¡Pagarle pauta publicitaria a Eduardo Feinmann, por Dios!). Luego difunde un spot publicitario que valla a saber quién paga porque no pertenece a ningún partido. ¿Tendrán miedo de quedar afuera de la posible lista de "unidad" por ser considerados salvavidas de plomo, debido a las causas judiciales que pesan en contra del dueto más conocido de La Matanza?

Motivos sobran para sospechar. En disonancia, no hay noticia de bajar las tasas municipales. La intendente no considera prioritario reducir la presión fiscal actuando en concordancia con el Gobierno nacional a pesar que repite: “En nuestra querida (La) Matanza la gente está pasando hambre”, “Cierran fábricas y comercios en forma permanente”. Y sin tener mejor idea, se pone en competidora directa de los comerciantes con el programa Super Podemos (que también publicita).

Por último, agradecerle por las tareas de bacheo de la ruta provincial 21 y la limpieza del basural a cielo abierto en el trayecto que se llevará a cabo el “Carnaval de la Alegría” olvidándose de la competencia para demostrar una vez más que cuando encuentra un mínimo visillo en un ventiluz que le sirve para hacer un “cartel”, pone manos a la obra y le da a la “gorra, bandera y vincha” sin medir en ningún tipo de gasto.

De ninguna manera acepto que se tome mi planteo como gataflorismo. Solicito que si su deseo real es ayudar al pueblo matancero, ya que según dice somos prioridad, se olvidé de campañas, carteles publicitarios, aspiraciones electorales y se dedique a lo que si les compete y no hace falta mencionar.

Basta de subirse a todos los bondis que pasan y represente al pueblo matancero que la viene acompañando con el voto desde hace más de 35 años. “Zapatero, a sus zapatos”, diría Apeles, el más ilustre de los pintores griegos.



Sebastián es el hijo menor del empresario inmobiliario Jorge Mario Sosa, asesinado en abril de 2016 tras un fallido secuestro exprés en González Catán.