La asociación civil fundada en 2010 por Rubén Carballo ofrece asistencia legal y humanitaria. Si bien la entidad cuenta con un pequeño local, el nuevo espacio será amplio y allí trabajará un equipo de abogados y psicólogos
“Son varias fechas, el 14 noviembre fue al recital, al día siguiente lo encontramos y ahí empezó todo. Falleció luego de 23 días internado, el 8 de diciembre, y fue sepultado el 24 de ese mes. Estuvo 15 días en la morgue porque no permití que toquen el cuerpo hasta que no estuvieran presentes todos los peritos de parte para realizar la autopsia. Estos meses son terribles”, resume Rubén Carballo sobre la muerte de su hijo, ocurrida en 2009.
Rubén Carballo (hijo) tenía 17 años cuando fue brutalmente golpeado por policías que estaban a cargo de la seguridad en la previa de un show que la banda de rock Viejas Locas dio en el estadio de Vélez Sarsfield el 14 de noviembre de 2009. A pesar del profundo dolor, Carballo decidió no permanecer indiferente ante las familias que atravesaban situaciones similares.
Un año después de la muerte de su hijo, el hombre fundó la Comisión de Acompañamiento de Familiares de Víctimas (Cafavi), con sede en la localidad de Virrey del Pino. “Estamos a un paso de inaugurar nuestras oficinas, después de tantos años de sacrificio nos falta muy poco”, contó Carballo sobre la entidad. La misma cuenta con personería jurídica y trabaja en conjunto con Walter Fidalgo, del grupo Patrocinio Jurídico de Asistencia a la Víctima, del Colegio de Abogados de La Matanza.
Una vez que la sede de la Cafavi sea inaugurada en el lugar, los familiares de víctimas de la inseguridad contarán con un equipo de abogados y psicólogos que ayudarán desde lo legal y humanitario.
“Esta institución se creó para luchar contra la impunidad y la corrupción”, manifestó Carballo, que destacó algunas de las causas que la entidad acompañó y tuvieron una resolución. “Los casos de Franco Torres y Mariano León son algunos de los que alcanzaron una condena. Además, estuvimos desde un primer momento colaborando con la familia de Leandro Alcaráz —el chofer de la línea 620 asesinado en abril en Virrey del Pino— que ya cuenta con elementos para ir a juicio”, señaló.
Con respecto al accionar de la entidad, explicó: “Cuando pasa un hecho de este tipo, una pérdida violenta, las familias no saben qué hacer ni adónde ir. Y nosotros, que ya hemos estado en ese lugar, estamos ahí para asesorar y acompañar”. La entidad conforma una mesa de trabajo a través de la cual ayuda en la investigación y para que la fiscalía luego actué de oficio.
“Es un alivio ver como se resuelven los casos cuando se trabaja en conjunto. Por otro lado, me da tristeza porque con el caso de mi hijo, no tuve estas herramientas”, lamentó Carballo. Y es que a 9 años de la brutal golpiza que terminó con la vida de su hijo, lejos de resolverse, la causa quedó estancada luego de serias irregularidades. “Estamos trabajando para reactivar la causa”, señaló el fundador la Cafavi.