Miles de ramenses se manifestaron en la intersección de Avenida de Mayo y Rivadavia para expresar su bronca contra gobierno nacional. La convocatoria supero ampliamente la del 8N.
Antes de las 20, hora señalada en las redes sociales para el inicio de la movilización, la gente comenzó a llegar hasta la intersección de la Av. de Mayo y Rivadavia para expresar su rechazo con las políticas de la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Ante la concurrencia de público que rápidamente colmo el lugar, la Comisaría Distrital 2a de Ramos Media dispuso el corte de las calles Necochea hasta Bolívar y de Avenida Rivadavia hasta la calle Alsina mientas muchos locales de la zona decidieron bajar su persianas antes del cierre habitual de sus comercios por la tensión del reclamo.
El regreso de las cacerolas –incluido diversos elementos que servían para hacer ruido-, las banderas argentinas y los carteles junto a pancartas con distintas consignas, manifestaban el rechazo al gobierno nacional donde las expresiones unánimes fueron contra la corrupción y en defensa de la justicia.
Entre los cánticos más resonantes de la noche predomino el “!Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura de los K” y !Basta de corrupción!. Entre los gritos, se destaco el “Vieja terca” -en alusión a los dichos del presidente uruguayo sobre la presidenta argentina. Los reclamos se fueron repitieron a lo largo de toda manifestación que duro más de 3 horas.
La bronca de los presentes también se dirigió hacia el intendente Fernando Espinoza donde entre las críticas a su gestión, se destacó el reclamo de los damnificados por la inundación del 2 de abril pasado.
En punto más emotivo de la noche surgió pasadas las 21 horas cuando se entonó el himno nacional con un final con aplausos acompañado al unísono por el batir de las cacerolas. La protesta no se diferencio de la modalidad de las anteriores, sacar fotos con los celulares para subirlas a las redes sociales de twitter y facebook y así reflejar la magnitud de la protesta que supero largamente la del 8N. Si bien la concentración se centralizaba en la intersección de la Av. de Mayo y Rivadavia, donde se reunieron cerca de 8.000 personas. También hubo protestas en la Plaza Mitre.
Pasadas las 22.30 hs comenzó la desconcentración pero cerca de 300 personas continuaron protestando rodeando el móvil de exteriores de un medio nacional que cubrió la jornada desde su inicio.
“Estoy indignada de tanta corrupción, no se aguanta mas” expresó Silvia sin dejar de sostener su cartel para que fuera tomado por las cámaras de televisión presentes en el lugar. Por su parte, Nicolás se mostró emocionado por la cantidad de gente que salio a protestar. Se identificó como parte de los jubilados que reclamaban por el 82 % móvil. No hubo banderas políticas y entre el publico, predomino la familia, parejas y jóvenes.
Ante la concurrencia de público que rápidamente colmo el lugar, la Comisaría Distrital 2a de Ramos Media dispuso el corte de las calles Necochea hasta Bolívar y de Avenida Rivadavia hasta la calle Alsina mientas muchos locales de la zona decidieron bajar su persianas antes del cierre habitual de sus comercios por la tensión del reclamo.
El regreso de las cacerolas –incluido diversos elementos que servían para hacer ruido-, las banderas argentinas y los carteles junto a pancartas con distintas consignas, manifestaban el rechazo al gobierno nacional donde las expresiones unánimes fueron contra la corrupción y en defensa de la justicia.
Entre los cánticos más resonantes de la noche predomino el “!Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura de los K” y !Basta de corrupción!. Entre los gritos, se destaco el “Vieja terca” -en alusión a los dichos del presidente uruguayo sobre la presidenta argentina. Los reclamos se fueron repitieron a lo largo de toda manifestación que duro más de 3 horas.
La bronca de los presentes también se dirigió hacia el intendente Fernando Espinoza donde entre las críticas a su gestión, se destacó el reclamo de los damnificados por la inundación del 2 de abril pasado.
En punto más emotivo de la noche surgió pasadas las 21 horas cuando se entonó el himno nacional con un final con aplausos acompañado al unísono por el batir de las cacerolas. La protesta no se diferencio de la modalidad de las anteriores, sacar fotos con los celulares para subirlas a las redes sociales de twitter y facebook y así reflejar la magnitud de la protesta que supero largamente la del 8N. Si bien la concentración se centralizaba en la intersección de la Av. de Mayo y Rivadavia, donde se reunieron cerca de 8.000 personas. También hubo protestas en la Plaza Mitre.
Pasadas las 22.30 hs comenzó la desconcentración pero cerca de 300 personas continuaron protestando rodeando el móvil de exteriores de un medio nacional que cubrió la jornada desde su inicio.
“Estoy indignada de tanta corrupción, no se aguanta mas” expresó Silvia sin dejar de sostener su cartel para que fuera tomado por las cámaras de televisión presentes en el lugar. Por su parte, Nicolás se mostró emocionado por la cantidad de gente que salio a protestar. Se identificó como parte de los jubilados que reclamaban por el 82 % móvil. No hubo banderas políticas y entre el publico, predomino la familia, parejas y jóvenes.
La protesta incluyó la participación de diversos movimientos locales que luchan contra la construcción ilegal, la defensa de la Plaza Etcheverry, la ex fábrica Danubio y la problemática del corredor Gaona. También se pudo ver a un grupo identificado como “Vecinos en Alerta Ramos Mejía”. La Comisión de Seguridad La Matanza (CoSeMa) participo de la concentración a través de Marta Rodríguez y Liliana Rosiello; de los políticos matanceros, se encontraba el Concejal (m/c) Edgardo Lobos del Ari y el concejal Ariel Martínez de Sentimiento Peronismo, quien lucia sobre su espalda una bandera argentina como capa. Más tarde se sumo el socialista ramense Silvio Vallejos.