Daniel Malnatti estuvo en el barrio La Palangana, donde cada vez que llueve es un drama.
A los vecinos del barrio La Palangana, de Gregorio de Laferrere, no les quedan muchas más opciones que rezar cuando llueve muy fuerte. Están condenados a un destino inevitable: sus calles, casas y hasta autos se inundan de tal manera que la vida se hace imposible. Chicos que no van al colegio, adultos que no pueden trabajar, agua por la cintura por el temporal. Son rehenes de una situación que no pueden cambiar.