sábado, mayo 26, 2012

Espacio para la Memoria en una mente sin recuerdos

Tras la ruptura del diálogo con funcionarios municipales, familiares de Luciano Arruga manifestaron que continuaran “la lucha desde abajo y en las calles”. 


Luciano Arruga. "Queremos justicia"


El conflicto se desató debido a que luego de la inauguración del “Espacio para la Memoria” en el destacamento donde estuvo detenido el joven, autoridades municipales cambiaran la cerradura del lugar. 

La familia de Luciano Arruga, el joven desapareció hace 3 años, informó a través de un comunicado que no continuara el diálogo con autoridades municipales con respecto al conflicto que se desató por el “Espacio para la Memoria”, que se inauguró el 28 de diciembre de 2001 en lo que fue el destacamento de Lomas del Mirador en el que estuvo detenido el joven antes de su desaparición. 

“Por la seriedad que, entendemos, merece la búsqueda de justicia por nuestro querido Luciano y las banderas que levantamos en su nombre; decidimos no continuar el diálogo con el Municipio de La Matanza y recurrir a lo que nunca dejamos de hacer: la lucha desde abajo y en las calles”, manifestaron los familiares del joven a través de un escrito. 

Al no contar con el acceso al Espacio para la Memoria”, los familiares de Luciano Arruga decidió comenzar a trabajar en un “Espacio para la Memoria Itinerante”, que comenzará con intervenciones culturales y radio abierta el sábado en el frente del ex destacamento de Lomas del Mirador en Indart 106 a las 14.00. 

Luego del cierre del destacamento y la inauguración del Espacio para la Memoria, las cerraduras del lugar fueron cambiadas por funcionarios municipales sin dar previo aviso a la familia del joven. La discusión giró en torno a la utilización que se le daría a ese espacio, cuando según la familia de Arruga, “quedó claro que quienes participarían en el espacio hasta resolver lo contrario son familiares y amigos de Luciano Arruga, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza y el Municipio de La Matanza”. 

Pero tras el acto de inauguración, la familia no volvió a tener acceso al lugar. “El ex destacamento de Lomas del Mirador es un reflejo de lo que con organización y lucha se puede lograr en pos de una sociedad más justa: el cierre de una comisaría donde se violaron los derechos humanos. Es un hecho simbólico importantísimo que marca un precedente y debe ser para otras víctimas de violencia institucional un lugar de referencia donde encontrar acompañamiento y solidaridad”, señalaron. 

En el mismo sentido, en el escrito agregaron: “sin embargo, hoy no cumple esa función, porque es una casa cerrada que el oportunismo político pretende transformar en una repartición municipal. Nosotros, como familiares y amigos de Luciano, en defensa de los derechos de nuestra juventud pobre, en compañía de los ciudadanos y de las organizaciones que estuvieron siempre a nuestro lado, estamos convencidos de que será recuperado”. 

Con respecto al rol que esperan que ese lugar cumpla en la sociedad, manifestaron: “para los niños y jóvenes será un lugar de integración y contención con oportunidades de expresión. Nuestra lucha es por y para ellos. Por todo lo expuesto, exigimos que ese sitio sea respetado como un Espacio para la Memoria para seguir construyendo día a día una democracia de verdad en la que todos los derechos humanos se cumplan, sin distinción social”. 

“El tema que nos ocupa no es simplemente el reparto de un anexo o local municipal: ese espacio nos causa dolor. Es de suma importancia, ya que refleja una problemática que necesitamos visibilizar. Allí tomó cuerpo el gatillo fácil y allí manifestó su expresión más cruel: la desaparición de un niño. No olvidemos que Luciano lo era al momento de desaparecer, porque así lo estipula la Ley 13.298 sobre la Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes”, culminaron los familiares del joven. 

Luciano desapareció el 31 de enero de 2009, cuando el joven que por entonces tenía 16 años fue “levantado” de la esquina de su casa, situada en el barrio 12 de Octubre, de la localidad de Lomas del Mirador, según testigos, por un patrullero policial.  

Vanesa Orietta, hermana de Luciano manifestó que al joven “se lo llevaron en forma ilegal, lo torturaron en una comisaría y está desaparecido”. Según contó, cuatro meses antes de la desaparición de Arruga, un grupo de agentes que “ya operaban con otros jóvenes, le ofreció robar para ellos. Mi hermano les dijo que no, y a partir de ahí comienza a ser parado en la vía pública sistemáticamente, siempre bajo amenaza, detenido en forma ilegal”. 

Los efectivos de ese destacamento pararon a Arruga por la calle varias veces antes de enero del 2009 para pedirle los documentos y revisarlo. El chico fue detenido ilegalmente por averiguación de antecedentes, y fue visto por otros detenidos en el destacamento. Además hubo peritajes con perros en los que se detectó el rastro de Arruga en un patrullero y en el fondo del destacamento.