lunes, febrero 06, 2012

“Scioli y Casal nunca nos creyeron”, dijo la hermana de Luciano Arruga

Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, apuntó contra el gobernador Scioli y el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia...

El pasado sábado 28 de enero, a días de cumplirse el tercer aniversario de la desaparición de Luciano Arruga, se inauguró un espacio para la memoria social y cultural en el lugar donde funcionaba el destacamento de la Policía Bonaerense de Lomas del Mirador. 

Con charlas, talleres y denuncias de gatillo fácil se realizó un nuevo reclamo para exigir la aparición del adolescente de 16 años que el 31 de enero del 2009 fue interceptado por efectivos de dicha localidad. 

“En los barrios pobres y carenciados, donde se nota la ausencia del Estado es lamentable ver cómo la policía utiliza, cotidianamente, a pibes para que salgan a robar. Por decirle no a la policía, por negarse a ir a delinquir, desapareció mi hermano”, explicó Vanesa Orieta. 

Orieta aseguró que no tuvo ninguna respuesta institucional por la desaparición de su hermano y que no se trata de un caso aislado. 

“El índice marca que cada 28 horas muere un pibe en manos de la policía. El gobernador Daniel Scioli y el ministro (de Justicia y Seguridad) Ricardo Casal nunca nos creyeron. Nos dejaron plantados cuando fuimos los familiares a plantearles el caso y desde allí nunca más tuvimos diálogo. Ni siquiera existió un acercamiento por parte de ellos”, precisó. 

Según la hermana de Arruga, fueron ocho los efectivos de la Bonaerense que participaron en la detención, tortura y desaparición de su hermano y afirma que esos uniformados aún “están trabajando en diferentes comisarías de la zona”. 

“Mientras se mantenga este poder policíaco con complicidad político-jurídica, que no se tambalea con nada, es muy difícil que esta realidad se termine o cambie”, reflexionó la joven. 

Por último, Orieta recordó uno de los principales reclamos en torno a la causa. Juno con diferentes organismos de derechos humanos, los familiares de Arruga exigen que se cambie la carátula de “averiguación de paradero” a “desaparición forzada”, ya que existen varias pruebas que vinculan a la policía bonaerense con la detención de Luciano.