En junio de 2007, el diario Ego fue el primero en confirmar que se construyeron edificios bajo un a ordenanza ilegítima. ALTA ILEGALIDAD, segunda parte
Ter Akopian. "Lo sintetizo con la frase corrupción institucional endémica" |
Así lo definió Arturo Ter Akopian, integrante del Foro Vecinal de Ramos Mejía. El arquitecto habla de una corrupción endémica instalada en el gobierno municipal. Acusó a concejales y funcionario de operar como una corporación bajo "sus propios intereses".
El arquitecto y ex candidato a concejal vecinalista Arturo Ter Akopian coincidió con el abogado del sector en definir como "un negocio millonario" la construcción de edificios realizada en Ramos Mejía bajo una normativa que no fue aprobada por el gobierno bonaerense.
"Es una mancha más al tigre", dice Ter Akopian cuando se lo consulta sobre los fallos en el mecanismo mediante el cual se puso en marcha la ordenanza para construir edificios de altura en la ciudad. "La realidad -asegura- es que cuando uno entra a investigar todo el procedimiento que tiene el Municipio yo lo sintetizo con la frase corrupción institucional endémica".
Para el integrante del Foro Vecinal ramense, cuando se investigó toda la mecánica de la Municipalidad de La Matanza "se abrió una caja de Pandora" porque "ya con la administración (Federico) Russo se hizo una ordenanza trucha, después ocurrió lo mismo en la administración (Héctor) Cozzi, en la de (Alberto) Balestrini y en el 2006 llegó la de (Fernando) Espinoza".
Los vecinos involucrados en las protestas por la construcción indiscriminada en la zona creen que el fallo judicial de enero último (ver nota principal) no sólo demostró que "algo de razón" debían tener sino que también quedó al descubierto que "los concejales y el intendente no procedieron de acuerdo en la Ley en la forma y en el fondo".
"En la forma porque el procedimiento legal dice que debían pedirle autorización a la Provincia de Buenos Aires, y no es que lo desconocían porque en una modificación urbana de la villa Palito sí hicieron el procedimiento legal, así que sabían cuándo cumplir con la Ley y cuando no cumplir con la Ley", analiza Ter Akopian.
El arquitecto piensa que "está claro que sabían que no las iban aprobar y había intereses muy concretos, entonces actuaron de esa manera", aunque agrega: "lo más grave acá es que todo el sistema funciona de la misma manera".
"Hoy se llenan la boca diciendo que van a abrir delegaciones y en realidad lo que hacen es agrandar el aparato municipal, porque a los delegados no los vamos a elegir nosotros, no están abriendo el corralito político ni democratizando el poder", opina.
El vecinalista va más allá cuando asegura que concejales y funcionarios actúan "como una corporación con su propia dinámica y sus propios intereses, que no condicen con los intereses de la gente"
Al igual que el abogado Bernardo March, Arturo Ter Akopian denuncia que "todo el excedente en metros cuadrados entre lo que debía haberse construido y lo que se construyó es un negocio varias veces millonario en dólares".
En este marco, el vecinalista aclara que el grupo de vecinos que se mostró disconforme con la aplicación de esas ordenanzas no quiere frenar el progreso: "debe haber una planificación urbana, esto fue una antiplanificación, yo soy un arquitecto y no puedo estar en contra de lo que significa construir, pero debe ser planificado".
"Suponiendo que ellos actuaron de buena fe, es muy difícil aceptarlo porque han sido ineficaces en la gestión", agrega.