sábado, noviembre 19, 2011

Ramos Mejía: Vecina denuncia a una administración por las malas condiciones en las que vive

El peligro de vivir en un departamento que no cuenta con las condiciones básicas. Una historia más de cientos de construcciones ilegales…


Sofía, que reside en Palacios 108, comentó a NCO la tortura que vive hace casi cinco años, cuando compró, lo que parecía ser, un confortable departamento. “Se cayó el cielo raso y a mi dormitorio ingresó materia fecal del departamento de arriba, se rompen los caños, las tejas y además, las 43 cabinas de gas están dentro del edificio”, comentó. Como si fuese poco, aunque el caso está en la Justicia, el expediente desapareció.

Compró su departamento el 2007, cuando habitar allí parecía ser una buena opción. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que Sofía descubriera que esa placentera promesa de hogar, no era más que decorado.

“Esto es una cosa gravísima. Están poniendo un ascensor en un edificio que está clausurado y que fue decretado como ilegal. Los vidrios están todos rotos mientras que los otros no existen, se caen las tejas, se rompen los desagües y más”, comentó la mujer que reside en el departamento de la administración Minelli.

En este sentido, explicó que “el señor Walter Fernández, cuando fuimos a buscar el expediente, tuvo que hacer la denuncia por la desaparición. Ahora le pidieron una reconstrucción del expediente edilicio porque hay 23 departamentos autorizados.

Casualmente, donde yo vivo, era un espacio habilitado para cocheras. En cambio de hacer esto, construyeron departamentos de tan mala calidad que no solamente no tienen paredes de 30, sino que los desagües de los baños pasan hacia el piso de abajo”.

Es esta última cuestión la que más afecta la calidad de vida de Sofía y su familia: “El entrepiso está en mi casa y la señora –Yanina de Salvia- del departamento 26 terminó rompiendo mi cielo raso”.

Según mencionó, esta mujer no permitió que los obreros trabajaran desde arriba, así que tuvieron que hacerlo desde el techo de Sofía. “La desesperada era yo porque me caía agua, orina y materia fecal de los servicios del piso superior. Tuve que colocar un sobretecho que me costó 3500 dólares porque la señora abre un dispositivo que no debe hacerlo hasta que desde la administración no lo reparen”, dijo.

“El caso se encuentra en la Justicia porque hay un sinfín de irregularidades. De hecho, frente a la puerta de mi departamento tengo 43 cabinas de gas, algo que desde hace más de 20 años está prohibido tener en el interior de un edificio”, mencionó la mujer, agregando que las mismas se encuentran a menos de dos metros y medio de una de las ventanas de su casa.

Asimismo, convivir con el riesgo la llevó a contratar un seguro contra incendios personal. “El caso es que yo no sabía de la existencia de las cabinas en ese lugar. En un momento pensé que era para guardar algo porque lo habían pintado de una forma que parecía una escenografía”.

“Cuando alguien ingresa a mi cocina living, se encuentra con una rejilla dorada muy linda, que cuando compré el departamento me dijeron que estaba porque no se pudo poner el aire acondicionado y la calefacción central. Luego me enteré que es el respiradero del baño ilegal que me generó el conflicto con las vecinas”, comentó. De igual modo, denunció que con quien más problemas tiene es con la hija de la mujer, llamada María Graciela Salvia.

Además, reveló que en la sala de máquinas de los ascensores están los seis tanques de agua que suben mediante una cisterna: “De allí drena el agua por el lugar en el que se encienden los elevadores”.

“Se ve a simple vista que hay humedad, pero ellos quieren instalar el ascensor sin poner blíndex. A esto hay que sumar que se caen las tejas porque tenemos una terraza con un quincho, cuando uno está ahí y llueve entran las ratas. El resto está deshabitado porque nadie quiere comprar un departamento en un edificio así”, agregó.


Al igual que muchos, Sofía espera poder irse. “Quiero que me compren el departamento porque no es ni mi gusto ni me da placer vivir de esta forma. A todo esto, la Municipalidad es ciega, sorda y cómplice”.

“Esto es una estafa. Desde 2007 que vivo una tortura, es una vergüenza terrible. Recién pude escriturar un año después mediante cartas documento, además de que tuve que luchar para que realizaran la subdivisión porque el dueño quería cobrar los impuestos él mismo. No hay forma de que esto se encamine, al menos es lo que vemos”, señaló.

Diario NCO
http://noticiasconobjetividad.wordpress.com/2011/11/18/ramos-mejia-vecina-denuncia-a-una-administracion-por-las-malas-condiciones-en-las-que-vive/