viernes, junio 04, 2010

Los concejales rechazaron los escarches pero la gran mayoría le echó la culpa al municipio

La concejal Sandra Oviedo denunció públicamente en la sesión, que su par Miguel Bampini, rompió el acuerdo realizado en la labor parlamentaria de no hablar sobre los escraches y la jugada del oficialista, terminó hundiendo a Gina Di Nardo y al municipio...

¿Es un hombre quien la reempalzaría?


Los concejales de la opisición habían acordado con el oficialismo en la labor parlamentaria realizada en el día anterior, no hablar sobre el escrache que sufrió la titular de la RMD-1.


Si bien los vecinos supieron de antemano el acuerdo, sabiendo como actúa el oficialismo, repartieron volantes y hablaron personalmente en el HCD antes de la sesión, para recordarles a los ediles, que el año pasado la vecina autoconvocada Nancy Devoto, sufrió un escrache durante tres días seguidos en su casa por obreros de la UOCRA que salieron en defensa de la obra ilegal Vicente López 239 clausurada por la subsecretaria de Planificación Operativa y Control Comunal.


El punto era mostrar todas las caras de la construcción ilegal. Ninguno de los concejales, excepto Silvia Balkowsky junto al diputado nacional Carlos Raimundi, hizo nada durante aquellos tres (3) días consecutivos, para evitar el duro momento que tuvo que vivir la referente y su familia, ni rechazaron públicamente esa metodología de protesta. También les recordaron que la policía tuvo que escoltar a los vecinos que se acercaban a apoyar a su referente durante aquel escrache...


De esa manera, los autoconvocados forzaron que se debata sobre las dos campanas y que los victimarios no se transformen en victimas. Al final, la jugada del oficialismo dejó al descubierto que el problema principal es la responsabilidad del municipio al permitir la construcción de obras ilegales...


Los concejales también condenaron los “escraches”

En el marco de la segunda sesión ordinaria, los ediles aprobaron una moción de privilegio en rechazo a esa metodología de protesta, tras las agresiones sufridas por la funcionaria comunal Gina Di Nardo y la vecina autoconvocada Nancy Devoto.

En el recinto deliberativo, los ediles expresaron su repudio a los “escraches” realizados en las viviendas de la responsable de la Región Municipal Descentralizada Noroeste y de la vecina de Ramos Mejía, quien se opone, junto a otros residentes de la zona, a la construcción de un barrio cerrado en el predio de la ex fábrica Danubio.

Al respecto, la edil de Libres del Sur, Sandra Oviedo, expresó: “Se ha hecho un escrache a compañeros y a algunos vecinos, y creo que hay que poner las reglas del juego claramente sobre la mesa y decir las cosas tal como son”.

“Siempre tenemos que esperar que los vecinos se organicen y se movilicen para tenerlos presentes; en ese sentido, creo que hay una ausencia del Estado municipal”, reflexionó críticamente. Y solicitó “seriedad” a sus pares en este tema.

Tras adherirse a la condena pública a los “escraches” sufridos por Di Nardo y Devoto, el edil de Unión Peronismo Federal Adrián Verdini evaluó que, si se hubieran respondido los sucesivos pedidos de informes legislativos sobre la polémica construcción en Ramos, “tal vez, nos hubiéramos evitado este tipo situaciones”.

“Cuando ví que había una obra en demolición en el predio, solicitamos un informe a la presidencia del Concejo y al Ejecutivo municipal, y no nos respondieron. Hicimos la reiteración del pedido el 15 de marzo, sin una contestación. Y el problema fue avanzando y complicándose, hasta llegar a la situación actual”, relató.

Por último, y al igual que el resto de sus pares, Edgardo Lobos (Coalición Cívica-ARI) repudió la metodología: “No estoy de acuerdo con esta forma de protesta”, sostuvo, aunque expresó un matiz: “Creo que los vecinos están en lo correcto al defender lo suyo”. Similar aclaración había dejado asentada previamente la edil Oviedo.

Periódico Uno
http://periodicouno.com.ar/index.php?idPage=20&idArticulo=15556