Los derrumbes en Ramos Mejía
El controvertido asunto de la construcción indiscriminada de edificios en torre en la congestionada Ramos Mejía está teniendo ribetes delicados y riesgosos, para la vida de los vecinos y por los picos de violencia que se han producido, más allá de las denuncias de la impunidad con que las empresas siguen trabajando pese a las prohibiciones de los inspectores, y la no actuación ó actuación defectuosa de algunos funcionarios municipales.
DOS DERRUMBES
Se produjeron en la calle Carlos Calvo al 100 y en Pizzurno 259, que causaron hundimientos en cimientos de edificios en torres, veredas, destrucción de caños cloacales y otros deterioros que hicieron que varias familias tuvieran que ser evacuadas. Miguel Presa, integrante de Vecinos Autoconvocados de Ramos Mejía, en el programa radial “Pedro Artaza y sus Noticias” (AM 1250 Estirpe Nacional), denunció que las obras son construidas por la misma empresa y que actuarían con impunidad porque siguieron trabajando a pesar que la primera obra habría sido suspendida por irregularidades.
“En el primer caso, el plano estaba aprobado para edificar subsuelo y trece pisos, pero los inspectores labraron ocho actas de infracción y hubo denuncias penales”, puntualizó Presa.
Denunció que los daños, que incluye rajaduras en paredes y daños a ocho familias de viviendas linderas que estuvieron 48 horas evacuadas. “Vinieron rápidamente los bomberos Voluntarios de La Matanza que decidieron el apuntalamiento de las paredes ante el peligro del derrumbe total, pero el constructor Jiménez se oponía y recién en horas de la tarde y por decisión del mismo bombero especialista en Seguridad se produjo el reforzamiento de los muros”, dijo el vecino. En tanto, Defensa Civil evacuó a las familias, cuando todavía las autoridades municipales del área de Control Comunal y Obras Particulares no se habían hecho presente.
PIZZURNO 259
Desde septiembre de 2008, los vecinos linderos denuncian las irregularidades de la obra en construcción de Pizzurno 259, donde sus casas se partieron literalmente.
“La semana pasada rompieron la cloaca, sacan el excremento a la calle. Tienen 9 bombas que envían el pluvial a la cloaca y ahora encima se les hundió la vereda. Son los mismos constructores de Carlos Calvo 186”, protestaron los vecinos que temen lo peor.
Cabe consignar que el intendente Fernando Espinoza declaró a Politica 2000 Nº 90 (SEPTIEMBRE) que en estos días daría a conocer un decreto por el cual las obras que están afuera de las normas de construcción, podrían ser demolidas. En un comunicado de prensa, la Subsecretaria de Control Comunal Verónica Salvadores informaba, (no atiende a los medios de prensa locales inventando una argucia lamentable pese a los numerosos llamados que sobre éste y otros temas de interés para los vecinos de La Matanza le hicimos para abordarlos en nuestros medios), que las obras a derribar son: Corrientes 90, Saavedra 253, Alvarado 333 y Vicente López 146.
PELEAS DE VECINOS CON LA EMPRESA
Días después de algunas denuncias hechas por los vecinos en un programa de televisión nacional, y las declaraciones no satisfactorias de determinados funcionarios municipales, llegaron hasta la obra de Vicente López 239 los camiones hormigoneros, contradiciendo las palabras de la titular de control Comunal Verónica Salvadores, para seguir trabajando pese a las fajas de clausura.
Se produjeron así las primeras discusiones entre los frentistas que intentaron parar los camiones y los obreros que se negaban a hacerlo. Un lamentable enfrentamiento entre trabajadores y vecinos, todos afectados.
LLUVIA PELIGROSA
El jueves 22 por la tarde mientras la empleada de Nancy Devoto, la vecina que habita hace años un magnífico chalet lindero a la obra, regaba el patio de la casa cuando fue sorprendida por un fuerte ruido y cosas que caían sobre su cabeza. Fueron dos pesados caños puntales de 1,44 metros, que se usan para sostener las lozas construidas en las obras, impactando uno de ellos en el suelo. El otro por suerte, quedó atravesado en el árbol donde se encontraba la empleada.
Los dueños de casa decidieron no tocar las nuevas pruebas y denunciaron el hecho a la Subsecretaría de Control Comunal de lo ocurrido. Como nadie concurrió del municipio al lugar, los vecinos se comunicaron al día siguiente, con la Fiscal que interviene para que enviara la Policía Científica, ya que el arquitecto de la obra, denuncia que “es la misma vecina quien tira esas cosas”.
La Policía Científica llegó rápidamente al lugar – los mismos que intervinieron el Carlos Calvo 186, y pudieron comprobar mientras trabajaban, como caían “cosas” de la obra. “Tendríamos que venir con casco”, decían sorprendidos. El vecino Miguel Presa, se encontró con el intendente municipal, a quien hizo saber de los padecimientos de los ramenses con estas construcciones. Espinoza le sugirió que manejara el tema con Salvadores, que es su persona de confianza y clausuró la obra de Corrientes 47, denunciada en los medios por tener dos pisos de más del plano original.
ALGUNOS FUNCIONARIOS FUERON, OTROS NI LOS ATENDIERON
El viernes 23 por la tarde y después ampliar sus denuncias en la fiscalía, los referentes se dirigieron a la Secretaría de Control Comunal y fueron recibidos por el ex director de Obras Particulares, Walter Fernández, ya que Salvadores no se encontraba. El funcionario, después de escuchar la denuncia, se comprometió a ir personalmente, el sábado a las 8 de la mañana, dijeron los vecinos a este medio, para clausurar la obra.
Lo hizo dos horas después de lo previsto y filmó como trabajaban en la obra. Pudo comprobar –según sus propias palabras- las irregularidades que denuncian los vecinos pero acusó no tener el poder de clausurarla. Ante el pedido de los frentistas, previo llamado a Salvadores, más tarde concurrió al lugar la Directora de Obras Particulares” Edith Viani, quien no quiso entrar a ver los puntales caídos en la casa lindera, sino ingresar a la obra. Hasta aquí las peripecias de los vecinos por esta irregular situación que consignamos y se viene prolongando desde hace meses, esperando la correcta actuación de los funcionarios municipales para solucionar como debe ser, estos delicados asuntos de repercusión peligrosa.
Política 2000