martes, noviembre 17, 2009

La Provincia está llena de basurales

Pese a los anuncios de Scioli, los operativos son cada vez menos. La zona que más preocupa la situación ambiental es el Conurbano, donde la multiplicación de basurales a cielo abierto se hace evidente.





Pese a los publicitados operativos para erradicar los basurales clandestinos de la Provincia, organizaciones ambientalistas advierten que aún quedan unos 250 sólo en el área metropolitana y que los procedimientos no incluyen a los “basurales históricos”, de gran magnitud y considerados una fuente de enfermedades e infecciones, como el ubicado en la localidad de Marcos Paz.

Los especialistas explican que la proliferación de los enormes basurales a cielo abierto se debe a que muchos camiones no arrojan los residuos en los rellenos sanitarios para evitar el pago de la tarifa a la Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) y que los mismos también son alimentados por las descargas clandestinas de industrias y transportadoras de volquetes.

El año pasado el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, lanzó un plan de erradicación de basurales que durante los primeros meses, permitió remover seis depósitos ilegales de basura en el conurbano y Ensenada, en las afueras de La Plata. “Pero los operativos no se hacen forma sistemática y no alcanzaron a los históricos, que son los más grandes y los que mayor daño al medio ambiente producen”, revela a DIARIO POPULAR Félix Cariboni, de la unidad de Tóxicos de Greenpeace Argentina.

El militante ambientalista recuerda que los vecinos de Marcos Paz desde hace años conviven con un gigantesco basural ubicado en la margen del arroyo Morales. “Los operativos suenan a fuegos de artificio para la tribuna. Porque la remoción de los más grandes requiere de una tarea compleja y muchos se encuentran sobre la cuenca Matanza-Riachuelo”.

Asimismo, Cariboni cita estadísticas de la CEAMSE que “cuenta unos 250 basurales sólo en el área metropolitana”. Cuestiona la “pobre labor” que hasta el momento muestra el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), que tiene a su cargo la limpieza de baldíos y montículos de residuos, entre otras funciones.

Por último, el dirigente de Greenpeace señala que “no deberían llamarse basurales clandestinos ya que nada tienen de clandestinos, en cualquier localidad la gente sabe donde están ubicados”, al tiempo que denuncia que en las afueras de los rellenos sanitarios de la CEAMSE “también se forman basurales, como en José León Suárez, una muestra más de aquellas empresas que optan por no pagar la tarifa al organismo”.Focos infecciososPero donde más preocupa la situación ambiental es en el Conurbano donde la multiplicación de basurales a cielo abierto se hace evidente. La llegada del calor genera indignación entre los vecinos que, además de los olores nauseabundos, temen que los montículos de residuos sean polos transmisores de enfermedades.

En la Legislatura bonaerense varios legisladores elevaron pedidos de informes al Ejecutivo sobre esta problemática. El diputado provincial Walter Martello, presidente del bloque Coalición Cívica-ARI, presentó un proyecto solicitando explicaciones debido a la descarga de barriles con residuos tóxicos en el complejo Santa Catalina de Lomas de Zamora.

En diálogo con este diario, Martello explica “se trata de un predio de 400 hectáreas, una reserva ecológica, cercana a varias viviendas. Esa descarga ilegal motivó, además, una denuncia judicial de vecinos y organizaciones ambientalistas de la zona”.

El diputado provincial califica al plan lanzado por Scioli como “operaciones publicitarias que se interrumpieron rápidamente, de modo que los basurales pueden reaparecer en el mismo lugar o mudarse a un terreno cercano. Tampoco se observa que la OPDS ejerza su poder de policía para impedir el surgimiento de nuevos montículos de basura”.

Martello coincide con las organizaciones ambientalistas en que los operativos no alcanzan a los “basurales históricos que son los que producen un mayor impacto ambiental. Y es común que algunos camiones descarguen en las afueras de los rellenos sanitarios de la CEAMSE, como ocurre en González Catán”.