"Este es mi lugar"
Nunca faltan los desubicados que se creen dueños del mundo, y hacen y deshacen como se les canta. Pero que se burlen de las normas de tránsito en la misma cuadra del palacio municipal... ¿no será demasiado?
Estacionar mal en la vereda del municipio es una verdadera odisea, ya que la policía de tránsito reserva el lugar para los funcionarios y amigos del poder como si hubiesen comprado cada parcela. Por la tarde, la odisea continúa ya que los trapitos son los dueños de la calle y también del municipio...
Mientras los contribuyentes no pueden ingresar al palacio municipal pasadas las 14 hs ni para ingresar al baño, los trapitos entran y salen, sin dar explicaciones, de acuerdo a sus necesidades...
La plaza San Martín es la muestra más exacta, por su ubicación, para resumir como se violan las normas de tránsito y dejar al descubierto que el municipio no tiene la capacidad ni de controlar lo que pasa frente a sus ojos.
Mención aparte para la remisería Centro, ubicada a escasos metros de la municipalidad, que se anima a ocupar el lugar destinado al "Poder Judicial" y lográ después, que las multas siempre mueran en el camino...
Según ellos, los parquimetros no los asusta, porque el problema no son las normas, sino quien debe hacerlas cumplir. Sabias palabras muchachos..