domingo, noviembre 29, 2009

Corrupción: por fallas judiciales, las causas duran unos 14 años

Investigaciones mal hechas, chicanas de abogados y pericias sin rumbo: por primera vez, un análisis de varios juicios al que accedió Clarín muestra por qué las coimas y los fraudes siguen impunes.



La noticia, hace dos semanas, dejó un regusto amargo en tiempos de fuerte desconfianza hacia la honestidad de los funcionarios públicos: después de catorce años de juicio, por un acuerdo entre las partes para evitar que el proceso se siga extendiendo y todo quede en nada, los siete acusados por el pago de coimas en un contrato entre la empresa IBM y el Banco Nación recibirán penas de dos y tres años de prisión en suspenso. ¿La parte buena? El Estado recuperará más de 17 millones de pesos. Aunque nadie irá preso, es todo un triunfo: en Argentina, los juicios por corrupción duran un promedio de 14 años, y menos del uno por ciento termina en condenas. Jueces y fiscales que no planifican lo que van a investigar, carpetas que acumulan papeles inútiles, trampas formales para dilatar el proceso y peritos que no aportan pruebas importantes, son las causas repetidas. Y nadie hace algo por corregirlas.


Clarín tuvo acceso a un informe preliminar de la investigación que la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) comenzó a elaborar analizando el trámite de doce causas por corrupción investigadas en distintos juzgados federales de la Capital. Una experiencia inédita, por la resistencia habitual de los tribunales a que las organizaciones no gubernamentales monitoreen su trabajo. Este diario intentó conocer la opinión de varios jueces federales, pero fue en vano. En síntesis, los motivos que vuelven interminables estos juicios hasta burlar cualquier noción de justicia, son:


  • Investigaciones mal organizadas

  • Meses enteros sin avances

  • Procedimientos tardíos, burocráticos y mal resueltos

  • Uso dilatorio de las herramientas procesales

  • Pericias sin rumbo


El abogado de la ACIJ Luis Villanueva vuelve al principio: "La corrupción socava la democracia y produce un daño social enorme. Si no se la sanciona, es impensable que disminuya. Y el modo en que la Justicia investiga estos delitos es absolutamente ineficiente." Su colega Dante Leguizamón cree que "hay un desinterés muy grande en los tribunales porque las causas lleguen a algún lado, sea la condena o la absolución. Se conforman con multiplicar el papeleo y que pase el tiempo. Parece que no le importara a nadie." Parece.

Diario Clarin
http://www.clarin.com/diario/2009/11/29/um/m-02051406.htm