sábado, octubre 17, 2009

Ramos Mejía sigue en la tapa de los diarios...

Otra vez fuimos tapa del diario de Morón, gracias a la incapacidad de nuestros concejales y funcionarios vecinos...


Año 19 Nº 538 - 16 de Octubre de 2009

Las medidas impulsadas por Scioli generaron la reacción de diversos sectores
Polémica por las medidas contra la nocturnidad

"Todos los sectores se pronuncian a favor y en contra de la nueva legislación instrumentada por el gobierno provincial que prevé limitar el funcionamiento de los boliches. En Ramos Mejía quieren que se cierren locales por el descontrol. La oposición en Ituzaingó critica duramente la ordenanza que prevé sancionar a los padres por los desmanes que pudieran cometer sus hijos".

En gris oscuro, las escuelas alrededor del corredor nocturno

Los vecinos de Ramos Mejía quieren que se cierren los boliches

El corredor de Gaona en los confines de Ramos Mejía (La Matanza) y Villa Sarmiento (Morón) es uno de los puntos calientes de la nocturnidad bonaerense. Los vecinos están exigiendo el cierre definitivo de los locales en infracción ante los desbordes.

Remarcan que sólo en una cuadra (Gaona entre Güemes y Soler) hay 19 parcelas ocupadas por comercios que funcionan de noche. En la zona, conviven con casa y escuelas cerca de 47 locales nocturnos.

“Los autoconvocados gastaron 40 mil pesos en un estudio de impacto ambiental que se realizó durante un mes en varias casas de la zona donde queda evidenciado la incompatibilidad de las viviendas familiares con la nocturnidad”, explican vecinos autoconvocados de Ramos Mejía.

A los reclamos y acciones judiciales que comenzaron hace ocho años, los vecinos suman serios cuestionamientos a dos ordenanzas municipales: una que habría incidido directamente en la proliferación de locales bailables y otra que se infringe sistemáticamente. La primera fue aprobada en Morón el 25 de septiembre de 2001, en el marco del plan de desarrollo económico municipal. La misma, favorecía a la radicación de locales de esparcimiento en esa zona para retirarlos de las áreas centrales del distrito.

La otra norma se puso en vigencia en La Matanza en agosto de 2005 y establece que no se podrán habilitar confiterías bailables a menos de 200 metros de instituciones educativas o de salud.

En el primer caso, la idea era desalentar la instalación de bares y locales bailables en las zonas centros comerciales tradicionales (tanto en Morón y Castelar) y alentar mediante varios beneficios su radicación en corredores como la ex Gaona (actual Presidente Perón), apartados de las zonas centrales del Municipio.

La aplicación de normativa vigente en La Matanza, en tanto, suena casi irrisoria. Si bien la zona figura como residencial-comercial, la ordenanza 14.218 detalla que no se pueden instalar locales bailables a menos de 200 metros lineales de instituciones educativas. No obstante, un relevamiento realizado por los vecinos de Ramos, revela que a menos de esa distancia del corredor existen 21 escuelas, que si se separan por modalidad se transforman en 35 centros de enseñanza.

“No nos parece saludable que los chicos salgan de la escuela y se vean bombardeados con publicidad de cerveza y bebidas energizantes”, explican los vecinos.

Los bolicheros

En La Matanza, los empresarios bolicheros también muestran sus reclamos y quejas. Apuntan a la nueva ley provincial del Gobernador Daniel Scioli, que ya tiene media sanción en la Legislatura provincial, para controlar los excesos de la noche.
Con la aprobación de esta ley, “de los 400 bares que hay en el distrito, entre empleados de servicio, limpieza y seguridad, además de los trabajadores que tienen contratados nuestros proveedores, la reducción de los ingresos dejará sin trabajo a casi cinco mil personas”, dijo a la prensa el presidente de la Cámara de Bares, Restaurantes y Confiterías de La Matanza, Carlos D’Alessandro.

“Desde nuestro sector se han proyectado propuestas alternativas, pero nunca nos atienden. Hemos tenidos reuniones con autoridades municipales que comprenden la situación, pero esto parte directamente de Scioli, que ni consultó a los intendentes”, se quejó el referente del sector.

La ley de Scioli contempla límites en el ingreso y egreso de los boliches y restricciones horarias a la venta de alcohol dentro de los locales. Además prevé duras sanciones para quienes vendan alcohol a menores. El empresario matancero sostuvo además que “la ley coarta la libertad de trabajo, porque no hay una unión con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y marca una desigualdad de oportunidades en todo el territorio argentino”.

El diario de Morón