Los sábados ramences se han transformado en una verdadera batalla campal. Pero aún así, nadie controla los boliches ilegales...

Mientras el ReBa clausura, el amigismo es más fuerte en La Matanza como para levantar cualquier clausura y que la cosa quede igual. Se sabe que algunos bares no tienen la habilitación correspondiente y que otros, funcionan como boliches aunque están habilitados como restobares.
Lo más triste, es que todos saben que lo anunció Samid cuando se reunió con los autoconvocados. La policía recauda mensualmente de ellos y actua a merced de los dueños. Lo más extraño que dejó de ser un secreto pero igual todo continúa...