Diez años después
Es triste ver años después como dejaron nuestra localidad. Pero aunque la justicia sea lenta, sabemos que llega...

Pasaron diez años desde que Susana denunció varias obras ilegales en Ramos Mejía, una de ellas, Alem 333 aún no se terminó.
Cuando uno recorre nuestras calles se va encontrando con una historia diferente y desconocida por muchos, pero con un pensamiento en común: Han destruido nuestra ciudad...
Es emocionante encontrar personas, desconocidas públicamente, que se han animado a denunciar sin temor a este municipio. Cada día descubrimos que somos más, ya nos organizaremos para estar mejor comunicados...