NADA QUE ENVIDIAR
Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero ellos tienen temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos...

Ellos gastan más, pero disfrutan menos. Venden deptos-oficinas, mientras ellos vienen en casas... en casas más grandes, pero con familias más chicas. Con todo tipo de comodidades, pero de hogares rotos...
Ahora tenemos el conocimiento, y ellos menos criterio. Han multiplicado sus posesiones, pero han reducido sus valores. Hablan mucho, aman poco y odian demasiado…
Tienen mayores ingresos, pero son más materialistas y más inmorales....
Estos son tiempos de más libertad, pero demuestran más envidias e individualismo. Con más anuncios, pero con menos comida para el pueblo. Son días que llegan con sueldos y grandes coimas, pero aumentan los divorcios...
Ellos juegan impunes e inmunes, mientras despiertan los vecinos. Pero nada quedará librado al azar “Para algún día”, porque cada día para nosotros ahora será especial…
Cada día, hora, y minuto serán un desafio... por el placer de verlos caer...