La familia es el núcleo social por excelencia en donde el hombre nace, crece y se desarrolla... como persona.
Por lo menos nos sirven de mal ejemplo...
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Es ahí donde el individuo se forma y recibe ayuda para realizar el proyecto de su existencia e incorporarse, posteriormente, a la sociedad. En la familia, el niño y el joven reciben todo tipo de información -negativa o positiva- que los afectará en su vida adulta.
Y aunque es imposible dar una receta que garantice una educación de calidad lo cierto es que en la casa es donde estan los principios y los pilares de unos ciudadanos de calidad. Es en la casa donde los hijos aprenden valores y hábitos que llevarán durante toda su vida, y aunque obviamente existen diversas formas de pensar y que debemos respetar, es importante que las raíces de lo aprendido en casa desde la infancia se mantenga y salga victorioso en cualquier situación.
Cuando los padres actuan de esa manera , lo que podía haber sido una educación de calidad llena de respeto, comunicación, confianza, cariño…se torna en una educación por obligación, sin bases firmes en donde el amigo o la tía son los responsables de la educación porque los padres desatendieron su responsabilidad.
En la actualidad se requiere que la familia esté unida, que se mantenga fuerte para poder superar las adversidades que se presenten a lo largo de la vida, la unión hace la fuerza, y de esta manera ni las malas influencias de los factores ya sean externos o internos van a a afectar la unión familiar, por el contrario cuando se presente alguna situación problemática, insegura o de riesgo, van a quedar triunfantes porque están unidos y sus valores estan bien firmes.
La familia puede ser, la mejor escuela o la peor, por lo que también es importante cuidar el ejemplo, ya que gran parte de las veces se educa con el ejemplo, no es necesario decir tantas cosas, es mejor hacerlas, o no hacerlas según lo que se quiera educar.
Para cambiar, apostemos a la familia, a la educación, pongamos de moda los valores y no pierdas el tiempo en quejarte de ellos, por lo menos, nos sirven de mal ejemplo...