A pesar de algunos intentos fallidos que se impulsaron para frenar la venta de mercadería pirata, este continúa generando el 80% de la recaudación.
¿Por qué lo decimos? Sabía que de los $935 millones que la industria del cine genera en el país anualmente (contando las producciones nacionales y las regalías que se desprenden de las internacionales por distribución y reproducción) “sólo $262 millones fueron al mercado legal, el resto cayó en manos de la piratería”, ¿Qué le parece?
El principal competidor que destruye el mercado, son los vendedores callejeros. Según fuentes policiales, los ambulantes “trabajan en redes que pueden agrupar desde una sola persona que funciona como productor del material, hasta complejas pymes truchas con empleados que están constantemente copiando y distribuyendo las películas por los puestos”.
Con un crecimiento del 110%, los puestos callejeros están diseminados por todo Ramos Mejía, ya coparon Av. Rivadavia desde Av. de Mayo hasta Moreno. ¿No sabe acaso el municipio que exista la venta ilegal genera pérdidas invalorables, porque la gente normalmente piensa que por ser una película extranjera solamente le están robando a los estudio de afuera y en realidad ellos se llevan sólo el 8% del producto y otro 91% va a la industria nacional’
¿Por qué tendría que saberlo? Simple, en términos legales, este tipo de ventas tiene competencia federal por lo que cada municipio tiene la obligación directa de levantar los puestos, claro, si es que quiere que desaparezcan. Pero la realidad indica que cualquier policía puede actuar de oficio frente a un ilícito, ya sea en jurisdicciones a las cuales pertenece o no.
“Es una mentira que no pueden actuar” discutía un referente autoconvocado que peleando en la comisaria 2da para que se levanten todos los puesteros que aumentan día a día, pero el problema, según nos cuena, es que “algunos policías que deben velar por la no existencia de delitos, tienen connivencia con el tipo que está en la calle”.Reglamentado bajo la Ley 11723, más conocida como ley de Propiedad Intelectual, la venta de productos falseados se cataloga en el artículo 172 del Código Penal como defraudación que comprende penas de un mes a seis años de prisión. Además, esta infracción atenta también contra la Ley 22362 (marcas), que es la más relacionada con las editoriales. Los vendedores estarían produciendo así, una doble estafa.
Detrás de los “manteros”, como llaman a los vendedores de DVD truchos, hay grandes inversores porque después de un allanamiento donde se secuestran por ejemplo 15 mil copias, al otro día ese mismo tipo sigue funcionando con una cantidad similar a la secuestrada.
Pero la policía sabe cual es el lugar donde se copian y se distribuyen las películas truchas al 90% de los vendedores de Ramos. Esta dentro de una galeria, sobre segunda Rivadavia, a una cuadra y media de la Plaza Sarmiento, pero ¿Por qué no hacen nada?
Los vemos con autos repartiendo, dividirse por turnos los vendedores y con una capacidad logística muy grande. Además es una situación alarmante, porque es bastante común que la gente que se dedica a los negocio paralelos ilegales, el día de mañana se dedique a otras cosas como la prostitución o la venta de drogas, según nos contaba un oficial que dice no poder hacer nada.
Por otro lado, los videos Club, atacan a las editoras porque muchas veces les obligan a comprar el catálogo completo de estrenos mensuales, y eso obliga a muchos, que son locales con pocos clientes, a comprar copiasLas copias no son el único medio de falsificación. Internet ya es el competidor del cine, donde usted puede ver las películas online sin salir de su casa a alquilar, no paga recargo si se olvida de llevarla, no tiene que esperar a la oferta de la semana cuando el alquiler esta en promoción.
Siempre va a ver gente que le guste ir al cine, porque eso es imposible de copiar hoy, pero la tecnología y la piratería amenaza destruir todo a su alrededor”.