sábado, mayo 24, 2008

"Las profesias del 3er. Milenio"

En medio del bien y el mal: Para algunos, Nostradamus fue un visionario con "una pluma divina" iluminado por Dios. Para otros, fue un discípulo del Diablo en la Tierra.
 
 

Michel de Nôtre-Dame, famoso por sus profecías

Particularmente no me siento afectado por la falta de cumplimiento de las profecías de Nostradamus. En primer lugar porque me conviene seguir vivo y, además, porque profetizar con 400 años de anticipación como él lo hizo no es tarea sencilla.

Tampoco me disgusta la palabra “profetizar”, incorporada al léxico castellano hacia el año 1280 y derivada del griego “prophetes”, es decir, pronosticar. Sin embargo y con semejantes antecedentes, renunciaré a la generalidad de las predicciones para el tercer milenio, limitándome a predecir lo que ocurrirá probablemente luego del decreto 877 que firmó nuestro intendente.

INCUMBENCIAS
La autoridad municipal y fundamentalmente los arquitectos entenderán de una vez por todas que sólo las universidades donde se gestó el título son las que se encuentran habilitadas para decidir cuales son los límites de esta profesión que como bien se sabe, históricamente, es el máximo nivel académico otorgado por la humanidad para proyectar, diseñar y construir una obra.

CONTRATOS
Se aclararán por fin los conceptos y los profesionales de la construcción volverán a entender que los acuerdos de locación de obra y de servicios, quedan concluidos por el mutuo consentimiento de las partes (art. 1494 del Código Civil) que puede ser expreso, o aún tácito, abandonando todo prejuicio al respecto, especialmente el prejuicio del contrato obligatorio y el prejuicio de la encomienda profesional.

DERECHOS INTELECTUALES
Los arquitectos dejarán de repetir que no hay protección para sus derechos intelectuales. Al respecto una publicidad con la transcripción del art. 71 de la ley 11.723 echará luz sobre el tema para siempre.

HONORARIOS
Luego de dos décadas de debate se entenderá finalmente que los aranceles profesionales nunca fueron derogados, pero que a diferencia de tiempos pasados rige la libertad de contratación, en otras palabras, no hay desregulación sino que rigen nuevas reglas.

SEGUROS
Ningún profesional podrá acceder a una encomienda, sin contar con el seguro obligatorio que cubra los errores, negligencias y omisiones en su quehacer arquitectónico. De esta forma el patrimonio personal resultará cubierto contra fallas humanas imposibles de predecir.

MATERIALES GARANTIZADOS
Ningún arquitecto utilizará un material o producto destinado a la arquitectura y el urbanismo que no se encuentre debidamente garantizado por el productor, por escrito y con posibilidad de endoso a los futuros adquirentes de la obra.

ADMINISTRACION DE OBRAS
Las mismas serán llevadas a cabo por empresas conformadas por profesionales contables, asociados con arquitectos especializados en esa área puntual de la arquitectura.
Los profesionales culpados de administración fraudulenta o errores de administración, solo formarán parte de la galería de recuerdos históricos.

TRAMITACION MUNICIPAL
La misma se llevará a cabo con un sistema informático que permitirá manejar las presentaciones desde el estudio profesional. La inversión necesaria para la modernización será obtenida con el ahorro de pago de gestores y evitación de disgustos.
Releo lo escrito y ya no sé si se trata de profecías o sueños. De todos modos, como lo decía Le Corbusier “los sueños tienen de audaces el hecho de que pueden realizarse”.