domingo, mayo 25, 2008

La historia se repite...
  • No es que pensemos que la historia se repite, es que creemos que la historia se repite y una vez más vemos como se va en la misma línea...

Hay varios departamentos de distintos edificios en construcción en Ramos Mejía que fueron vendidos o se están pagando en cuotas y crece el temor porque algunas de esas obras se pararon y otras avanzan lentamente.

Comprar un departamento antes que este terminado ofrece sus ventajas, un precio muy por debajo al que después de terminado salga al mercado pero ¿Y las desventajas?

Tenemos muchas obras con infracciones que luego no pueden subdividir quedando los compradores solo con un boleto de compraventa porque no pueden escriturar.

Sobre la calle Moreno, una damnificada contó a RMT que estuvo siete años para poder tener su escritura. Claro, después de un largo juicio, soportando testigos falsos y resignando todos los beneficios que la llevaron en su momento a comprar ese departamento.


La Plata, martes 24 de febrero de 2004
Arquitecto preso por varias estafas
Era dueño de una constructora. Habría cobrado por la edificación de complejos de viviendas cuya construcción nunca se concretó


arquitecto Pedro Ito

La Justicia platense detuvo a un arquitecto en el marco de una causa que investiga una serie de estafas perpetradas a través de la comercialización de complejos de viviendas que nunca llegaron a construirse.

La detención recayó sobre el arquitecto Pedro Ito, y fue ordenada por los fiscales platenses Víctor Violini y Sergio de Lucis, quienes lo acusaron de vender departamentos, utilizando una inmobiliaria y una constructora “como pantalla” de la operación, informaron fuentes judiciales.

La denuncia fue radicada por la arquitecta Elsa Tesler, de 69 años. La mujer indicó que pagó 120 mil pesos a Ito por la construcción de cinco unidades funcionales de departamentos, a realizarse en la zona de 7 y 64. El contrato fue celebrado a mediados de 1999. Y después de algunos meses, la señora Tesler comprobó que Ito no había iniciado las construcciones.
Ante el reclamo de la mujer, el constructor se limitó a ofrecer, en su reemplazo otro complejo de cinco departamentos. Para entonces, Tesler ya había realizado la denuncia judicial. Los fiscales constataron que los nuevos departamentos tenían serios problemas “de papeles”, pues se encontraban embargados.

Violini y De Lucis verificaron que Ito se presentaba a sus clientes como el titular de una constructora, y comercializaba los departamentos “a construir” a través de una inmobiliaria.
La denunciante debía haber tomado posesión de las unidades funcionales a comienzos de 2000, hecho que nunca llegó a concretarse porque ni siquiera los terrenos de 7 y 64, donde se tendrían que realizar las edificaciones, estaban a nombre de Ito o de la inmobiliaria.

En los estudios periciales agregados en la causa penal figuran todos los contratos que suscribía Ito, de puño y letra. Para los fiscales, el “ardid o engaño” tipificado en el delito de estafa se pudo probar cuando el arquitecto reconoció ante la señora. Tesler que no había construido las cuatro unidades funcionales de 7 y 64, y que tampoco pensaba edificarlas.


Fiscales. Violini y De Lucis indagaron a Ito, pero se negó a declarar