jueves, junio 14, 2012

Increíble pero normal

Ya nadie se asusta de la libertad con que cuentan los jóvenes para fumar porros en la calle, pero uno imaginaba que ellos mismos tenían ciertos límites...




Un grupo de jóvenes eligieron un lugar llamativo para reunirse todas las tardes para hacer tiempo y compartir unos fasos en familia. Aún así, los comerciantes de San Justo no tienen eco en sus denuncias....

Resulta extraño, ya que el lugar elegido es el mismísimo municipio de La Matanza. Los adolescentes se sientan al anochecer, en los maceteros que están en la vereda del comercio lindero al portón del palacio municipal por donde entra todos los mediodías Fernando Espinoza.