A ella no le gusta que le digan La Loca, pero defiende lo indefendible...
En nuestra tierra es común que a la gente se le llame por apodos, algunos son colocados en familia, por cariño. Otros para identificar a la gente por su labor o trabajo o por sus conductas. No faltan los que son víctimas del “mamagallismo” popular, haciéndole gala al físico de las personas o a cierto acontecimiento especifico. Son miles las personas que de una u otra manera se les conoce más por el apodo que por su propio nombre....
continuará...
