Espinoza tuvo que desmantelar la cuestionada área de Planificación Operativa y Control Comunal encargada, entre otras funciones, de la supervición de obras de construcción y boliches.
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| Diario de Morón. N° 650 | 23 de marzo de 2012 |
El anuncio de Espinoza vino acompañado por la salida de funcionarios que desde hace tiempo revistaban en la polémica secretaria. En primer lugar, el que vio la puerta de salida fue Daniel Ricardo Espósito, detrás le siguieron su mujer, Verónica Natalhie Salvadores, Alberto Jesús Olmos y más de 30 empleados.
Espósito y Salvadores habían desembarcado tras la purga pos Cromañón y Olmos comandaba la control comunal desde diciembre de 2009. El balestrinista ocupaba el puesto que estaba vacante desde hacía más de un año cuando María Ester Balcedo, hoy diputada nacional, fue eyectada a La Plata justo cuando el flagelo de la construcción irregular estalló masivamente en los medios.
Durante esa transición, las cosas no mejoraron, sino por el contrario el área fue el blanco de más y más denuncias por irregularidades. La secretaría de Planificación Operativa y Control Comunal no deja de darle fuertes dolores de cabeza al jefe comunal por la catarata de denuncias que el área viene recibiendo en los últimos años: primero por la edificación irregular de edificios, más tarde por la habilitación de locales nocturnos y ahora, por los inspectores fantasmas que se descubrieron.
Espósito y Salvadores habían desembarcado tras la purga pos Cromañón y Olmos comandaba la control comunal desde diciembre de 2009. El balestrinista ocupaba el puesto que estaba vacante desde hacía más de un año cuando María Ester Balcedo, hoy diputada nacional, fue eyectada a La Plata justo cuando el flagelo de la construcción irregular estalló masivamente en los medios.
Durante esa transición, las cosas no mejoraron, sino por el contrario el área fue el blanco de más y más denuncias por irregularidades. La secretaría de Planificación Operativa y Control Comunal no deja de darle fuertes dolores de cabeza al jefe comunal por la catarata de denuncias que el área viene recibiendo en los últimos años: primero por la edificación irregular de edificios, más tarde por la habilitación de locales nocturnos y ahora, por los inspectores fantasmas que se descubrieron.