El escándalo urbanístico que vivió la localidad de Ramos Mejía durante 20 años de ordenanzas no convalidadas por la provincia sigue siendo noticia. El edificio ubicado en Corrientes 90 se convirtió en la cuarta demolición de una obra ilegal.
La de Corrientes 90 es la cuarta demolición de una obra ilegal en la ciudad tras los reclamos vecinales En diciembre de 2011 la Justicia en lo Contencioso Administrativo de La Matanza ordenó el levantamiento de la clausura que pesaba sobre esta construcción al único efecto de proceder a la demolición requerida por el plazo de 30 días, y a partir del10 de enero de 2012. Aunque recién a fines de enero, la obra comenzó con la demolición ordenada por la Justicia.
Uno de ellos, el Decreto 2142/09 correspondía a la mencionada obra de Corrientes 90, pero un recurso de apelación interpuesto por la firma propietaria, había frenado la ratificación del juzgado de dar curso
a la intimación del Municipio. Finalmente, se da cumplimiento con la sentencia dictada para procedera la inmediata demolición de la unidad funcional del quinto piso y destinar la otra unidad funcional del
quinto piso a servicios.
Pero si bien con la noticia se hizo crecer la ilusión de todos aquellos que vienen luchando durante los últimos siete años contra las obras en contravención que los perjudicaron y que tienen sus correspondiente juicios en curso, los frentistas de otras zonas afectadas, como los de la calle Vicente López entre Gaona y segunda Rivadavia, denunciaron que en la obra , ubicada al 146 de dicha arteria (increíblemente construida sobre un conducto pluvial), comenzaron a trabajar a pesar de una intimación del propio intendente para demoler lo irregularmente construido.
Esta construcción había sido paralizada en el 2008 luego que los vecinos presentaran una carta redactada por el Director de Hidráulica de la Provincia, Norberto Coroli, donde informaba al municipio de La Matanza que “está prohibida la realización de construcciones de cualquier tipo sobre conductos plu-viales” (Ley provincial 6253/60) y por la cual, posteriormente el intendente Fernando Espinoza firmó el Decreto 2139/09 intimando al profesional y al propietario a demoler lo irregularmente construido. No obstante, hace unos días los trabajos retornaron en la obra y los vecinos retomaron su lucha.