Un polémico mega proyecto del oficialismo dejó ver en la última sesión legislativa, quien es quien dentro del recinto...
“Te ganaste una enemiga”, sentenció la concejal por Libres del Sur, Sandra Oviedo, una vez terminada la última sesión legislativa del año mientras miraba enojada a su par radical, Manuel Atencio. Todo se originó luego que Oviedo argumentara las razones lógicas por la cual no acompañaba el proyecto de ordenanza donde el municipio pretende construir dos estacionamientos subterráneos en las localidades de Ramos Mejía y San Justo.
Después que la edil anunciara que no podía acompañar “tamaño proyecto que no cuenta con ningún estudio de impacto ambiental ni con los montos estimados de inversión que implicará”, y sin que nadie de la oposición pudiera ver el expediente, Manuel Atencio la sucedió en el uso de la palabra para pedirle que no se hiciera “antiespinosismo bobo” y que “las diferencias ideológicas no limiten la visión de las problemáticas”.
Las palabras del radical pegaron hondo y obviamente las miradas siguientes recayeron sobre el concejal Gustavo Ferragut, con quien Oviedo integra el FAP, pero este sumó un nuevo silencio cómplice dejando ver que rápidamente se disiparon sus dudas que había sembrado días atrás al diario digital La Política Online.
Pero se sabe que el accionar del concejal Gustavo Ferragut viene contradiciéndose con su discurso. Luego de las elecciones generales de octubre, comenzó a negociar la posibilidad del bloque tripartito con el radical Manuel Atencio y Sandra Oviedo, de Libres del Sur. Pero, para entonces, ya había pasado toda la campaña sin desvincularse del bloque dual "Acuerdo (con) La Matanza" que comparte con Atencio, al que enfrentó en las urnas.
Después que la edil anunciara que no podía acompañar “tamaño proyecto que no cuenta con ningún estudio de impacto ambiental ni con los montos estimados de inversión que implicará”, y sin que nadie de la oposición pudiera ver el expediente, Manuel Atencio la sucedió en el uso de la palabra para pedirle que no se hiciera “antiespinosismo bobo” y que “las diferencias ideológicas no limiten la visión de las problemáticas”.
Las palabras del radical pegaron hondo y obviamente las miradas siguientes recayeron sobre el concejal Gustavo Ferragut, con quien Oviedo integra el FAP, pero este sumó un nuevo silencio cómplice dejando ver que rápidamente se disiparon sus dudas que había sembrado días atrás al diario digital La Política Online.
Pero se sabe que el accionar del concejal Gustavo Ferragut viene contradiciéndose con su discurso. Luego de las elecciones generales de octubre, comenzó a negociar la posibilidad del bloque tripartito con el radical Manuel Atencio y Sandra Oviedo, de Libres del Sur. Pero, para entonces, ya había pasado toda la campaña sin desvincularse del bloque dual "Acuerdo (con) La Matanza" que comparte con Atencio, al que enfrentó en las urnas.
Al hablar de la posibilidad de construir el nuevo esquema, Gustavo Ferragut manifestó: “Esa es una decisión de los amigos del radicalismo, todavía no formalizamos este bloque, esperamos poder hacerlo pronto, pero en la práctica funcionamos como un bloque”.
En principio cargó toda la mochila en su socio radical, y en segundo término, mintió. Tan así que en la última sesión también votó en disonancia con su supuesta socia Sandra Oviedo al acompañar al oficialismo para que se aprobaran los estacionamientos subterráneos de Ramos Mejía y San Justo.
En la pelea que mantuvieron abiertamente Sandra Oviedo y Manuel Atencio, el concejal del GEN no hizo un sólo intento por terciar para evitar la ruptura. Es que su idea parece correr por la de bloque único, un espacio con mayor poder de negociación propia con el oficialismo.
En este sentido, cabe recordar lo ocurrido en la última reunión de labor parlamentaria. Era la segunda vez que asistía a pesar de no presidir ningún bloque, y así se lo hizo saber el justicialista Adrián Verdini quien le pidió explicaciones por su presencia al jefe de la bancada pejotista Ricardo Rolleri.
“Ya terminaste con tus chicanas, ahora pasemos a otro tema”, le dijo Ferragut a Verdini iniciando lo que casi termina en una “paliza”. El concejal peronista lo calificó de “bobo” en varias oportunidades y hasta le propuso solucionar sus inconvenientes puertas afuera del Concejo Deliberante prometiendo tirarlo por las escaleras. Mientras era increpado, el margarito prefirió guardar silencio privilegiando su integridad física.