La gacetilla de prensa sobre "Beethoveen en Ramos Mejía" no sólo mintió descaradamente la cantidad de publico presente, ocultó la mala organización del evento...
La notificación 508 de la subsecretaria de Comunicación, Prensa y Difusión sobre el evento "Beethoveen en Ramos Mejía" dejó en claro porque el municipio censuró a la periodista Mónica Farhi de tres65.com y otros colegas.
La supresión de material de comunicación porque “pueda” ser considerado ofensivo, dañino o inconveniente para el gobierno deja en claro que hay algo que le preocupa al censor. La única razón posible existe cuando un gobierno trata de ocultar, distorsionar o falsear la información que sus contribuyentes reciben, evitando así que la gente tenga la oportunidad de disentir o conocer la verdad. Como es este caso...
Pudimos ver dos ambulancias preparadas para cualquier eventualidad en el "concierto a cielo abierto". Pero sin dudas, la falta de planificación (vaya casualidad) dejaba ver que ante una eventualidad, estaríamos en problemas. Una de ellas estaba detrás del escenario y posterior a los micros que trasladaban a los músicos y su equipaje y la usina. La otra, en contra mano sobre la calle Alsina.
El sentido común indicaba que en vez de estar mal estacionada en la puerta de "Dolido Dolce" debió estar del otro lado, de Av. de Mayo y bien estacionada. Desde allí, tenía el recorrido perfecto a cualquiera de los dos hospitales cercanos. Además, por un día al menos, no se debió permitir que estacionacen a ambos lados de la arteria porque si algún particular salia con el auto de su casa o departamento bloquearía el paso de la ambulancia y no podría hacerse a un costado para dejarla pasar.
Lamentablemente una mujer se descompuso y nadie sabía como hacer para trasladarla y la ambulancia no tenía forma de llegar hasta allí. Se intentó reanimarla, pero más allá de la buena voluntad de los presentes, brilló la ausencia de los primeros auxilios. Los celulares ardían pero la respuesta no llegaba, por suerte la mujer comenzó a recuperarse...
Diez minutos después, finalmente llegan dos bomberos con una silla de ruedas y es trasladada hasta la ambulancia ubicada sobre la calle Belgrano. Durante el tiempo de espera no fue atendida por ningún profesional. Solos quienes estaban de ese lado pudieron percibir el hecho que fue disimulado porque "The Show must go on"...