RMT tuvo acceso a la carta enviada luego de las elecciones del 23 de octubre por un correligionario de La Matanza a otro que no está tan contento con los resultados, pero participó de la contienda y no se hace cargo.
Estimado Tano:
Hermano, amigo, socio… te escribo para decirte que no me caen para nada bien las palabras que venís diciendo sobre mi persona luego del fracaso electoral del 23 de octubre, cuando los radicales trabajamos abnegadamente con el único objetivo de conseguir mantener los puestos que ya ocupábamos y, en la medida de lo posible, agrandar de historia nuestros bolsillos de payasos.
Sé que hoy criticás las alianzas realizadas y mi accionar en el Concejo Deliberante, pero también sé que cuando tuviste que firmar como primer candidato a concejal no te importó si la salsa de los ñoquis era roja o colorada.
También sé que anduviste por las orejas del Turco diciendo que mis dedos son largos, pero no tanto como para llegar al Comité de Distrito; Dejame decirte que (si, te lo voy a decir yo) no tenés estatura política. Andás por ahí haciéndote llamar “el canciller” porque nunca quedás mal con nadie, dejame decirte amigo que eso se llama mediocridad.
Hay, hay, amigo, socio… extraño hoy aquellos días en los que comíamos pizza después de una sesión para festejar los logros obtenidos, esos que tanto te gustaban, sobre todo en los primeros día del mes.
También extraño a tu esposa, aquí en la oficina (Shhh, nadie sabe que nunca venía), pero vos sabés que había cambios obligados y hay otros amigos que también necesitan un abrazo una vez por mes.
Esto que estás haciendo no nos hace nada bien. Necesito formar el tridente y ser su máximo exponente ante el ojo letal del tuerto. Vos sabés que desde la oficina del cartero hasta la mía hay sólo algunos pasos, y el suele ser muy generoso cuando hacemos algún favor de amigos, de primos.
La Negra no me quiere adentro, pero ese no es un problema; lo tengo al gordito de mi lado y es baratito. Sería GENial poder tener adentro a las LiEbres del Sur, en un trabajo SOCIALista que nos posicionaría en estos dos años entre los mejores lamedores de espaldas de La Matanza.
Pensalo Tano, vos allá en el Congreso seguís teniendo lo tuyo y no creo que te demande demasiado trabajo porque a esta altura pasás más horas en facebook que en el trabajo.
No me sirve que me venga a hablar Brugno, te necesito a vos con tu clásico “¿y vos que opinás?”, siempre sin jugarte. Pensalo amigo, y cuando creas que me merezco otra oportunidad pasate por la cabina de peaje, siempre alguno deja propina y falta poco para irse de vacaciones con la familia, la nafta aumentó y siempre son mejores los tickets.
Perdón, me olvidaba. Me tiene bastante cansado que los vecinos de Ramos Mejía vengan a golpear la puerta de mi despacho para recordarme que vos dijiste en un medio de tu pago, que le ibas a decir al "Acuerdo" que vaya a la Justicia por los edificios truchos.
Hermano, ya que venís seguido a boludear por acá, camina 3 cuadras hasta la fiscalía y hacete hombre. ¿Cuántas veces debo decirte que para mentir también hay que aprender?. Así que arreglame ese quilombete que es una costumbre muy arraigada en San Juan, el carneo.
Perdón, me olvidaba. Me tiene bastante cansado que los vecinos de Ramos Mejía vengan a golpear la puerta de mi despacho para recordarme que vos dijiste en un medio de tu pago, que le ibas a decir al "Acuerdo" que vaya a la Justicia por los edificios truchos.
Hermano, ya que venís seguido a boludear por acá, camina 3 cuadras hasta la fiscalía y hacete hombre. ¿Cuántas veces debo decirte que para mentir también hay que aprender?. Así que arreglame ese quilombete que es una costumbre muy arraigada en San Juan, el carneo.
Te saludo con cariño… El Negro