Una empresa constructora pretende demoler la estructura remanente de la antigua fábrica textil “Danubio”, para construir allí un condominio de viviendas multifamiliares...
El terreno de dos manzanas está delimitado por las calles Rondeau, Alvar, Iannone y Saavedra. Además, el proyecto contemplaría convertir un tramo de la calle Tacuarí en un estacionamiento propio.
A raíz de esta noticia, los habitantes de Ramos Mejía que habitualmente reclaman contra la construcción indiscriminada de edificios en la zona, decidieron organizarse y, de esta manera, oponerse a la instalación del complejo de viviendas.
Marta Ferreri, referente de los vecinos autoconvocados de Ramos Mejía, explicó que a pesar de las reuniones entre los vecinos y los responsables de la empresa constructora no se llegó a una solución porque los habitantes no comparten con el proyecto ideado por la empresa.
Además, la vecina argumentó que podría traer graves consecuencias en el sistema pluvial que podría llegar a colapsar debido al incremento de viviendas.
Por otro lado, los vecinos desconfían acerca de los estudios de factibilidad, porque apuntan que “con plata se logra cualquier cosa”. “Las cañerías son de hace 70 años y acá ya esta colapsada la capacidad, cada vez que llueve salen flotando los papeles higiénicos y los residuos de las cloacas”, denunció Ferreri.
Otro de los puntos que critican los vecinos es la ilegalidad del proyecto en cuanto a la toma de un tramo de la calle Tacuarí, que había sido cedido hacia mas de 70 años a la fabrica Danubio. “En ese tiempo era entendible, la fábrica le iba a dar trabajo a más de cinco mil vecinos, pero ahora que el predio cambió de manos no tiene sentido que ese tramo siga siendo privado”, manifestó.
En la segunda sesión del HCD, éste fue el tema central de debates y cruces entre los ediles. Mientras desde el oficialismo realizaron un pedido de informe para saber a ciencia cierta la situación en que se encuentra la zona y las intenciones de la empresa constructora, sectores de la oposición le respondieron "duramente" al Vicepresidente del Cuerpo, Miguel Bampini, tras pedir que además se vote en repudio al escrache del que fue víctima Gina Di Nardo.
La edil Sandra Oviedo retrucó que eso no había sido acordado previamente y otros concejales opositores exigieron que se repudie todos lo actos que involucran lo modalidad del escrache o la persecución de la que acusan ser víctimas vecinos de Ramos Mejía.
Finalmente, y luego de más de una hora de debate, la iniciativa oficial sorpresivamente fue votada por unanimidad.
La Matanza Digital
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