martes, febrero 21, 2012

Tarjeta roja para el arquitecto Antonio Blasi

Las irregularidades en la obra Alvarado 607 de Ramos Mejía dejó en evidencia el modus operandi del profesional; el municipio recurrió a la justicia 


La referente vecinal Silvia Pedro y el abogado Bernando March son la cara visible de los frentistas que denuncian la obra ilegal cita en Alvarado 607, de Ramos Mejía. En el programa de cable Conciencia (Oeste Noticias), el letrado denunció que detrás de las irregularidades de la obra hay un negocio de 500 mil dólares.

“Conozco al arquitecto Antonio Blasi porque construyó frente a mi casa. Fuimos anoticiados de su proceder por entonces director de Fiscalización de Obras y Regulación Catastral Walter Ariel Fernández. Encima de construir sobre una ordenanza no convalidada (13492) como “no le alcanzó” hizo un piso de más. Después nos enteramos que eran 12 oficinas y las puso a la venta a través de las inmobiliarias Berto y Lauria como departamentos. Ahora se sumó Santa Ana y DISANTO”, relató Pedro.


Y abundó: “Fernández también nos confirmó que ocupó mucho más terreno de lo que permite del decreto-ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, cerca del 85%, y nos mostró un boleto de compraventa por 40 000 pesos que realizó para desprenderse del edificio. Pusó a una arquitecta al frente de la obra para simular que ya no estaba al frente de la construcción. Insólito. Esto lo pueden comprobar en la Fiscalía, ya que el municipio mandó a la justicia esta obra”.


El abogado Antonio Cannizzo de Asesoría Letrada del municipio, en el dictamen 8338/09, informó que la ampliación subsistente (expediente P-3785/06) fue registrada a solo efecto de su incorporación al padrón de contribuyentes, menciona el labrado del acta de infracción N.° 23558 de fecha 26/06/06 y solicitó al área correspondiente las verificaciones pertinentes para que se adopten las medidas necesarias “para garantiza el total ajuste de la obra a las reglamentaciones vigentes”.


El arquitecto Roberto Livingston, quien crítica a la academia de arquitectura por su enfoque en las grandes construcciones, les da la razón a los vecinos. “En un barrio de casas bajas levantar un edificio dándole sombra a las casas linderas es una barbaridad. La ganancia el motivo único que desplaza a todos los demás motivos. El Estado debe decir ‘acá torres y acá no’. Toda cosa debe tener un contexto y no se puede analizar un edificio sin el contexto. Los ojos más bellos de la mujer más hermosa puestos en la mejilla son una cosa monstruosa”.