martes, diciembre 29, 2009

¿Libertad de prensa?

Si bien algunos medios se acercaron a lugar, confesaron estar limitados para darle difusión el Festival en Defensa de la Juventud y contra el gatillo fácil...




El festival fue multitudianario y contó con la participación de Familiares y Amigos de Victimas del Gatillo Fácil. Estuvieron presentes Vanesa Orieta (hermana de Luciano Arruga), Rubén Carballo (papá de Rubén, el chico asesinado y abandonado por la Policía Federal durante la feroz represión en el recital de Viejas Locas) y otras víctimas de la represión institucional.


Vanesa Orieta habló a los presentes:

La noche del 30 de diciembre de 2004, El humo tóxico del incendio en el boliche Cromañón mató a 193 personas, en su mayoría jóvenes. Habían concurrido a despedir el año. El desastre puso en evidencia un perverso sistema de corrupciones pero nadie se hace responsable.

La madrugada del 31 de enero de 2009 Luciano Arruga de 16 años fue secuestrado, y torturado dentro de un destacamento policial; al día de la fecha lleva 11 meses desaparecido. Este hecho mostró una vez más el accionar delictivo dentro de las mismas fuerzas policiales. Previo a desaparecer, un grupo de policías le ofreció iniciarse en el delito, Luciano rechazó esa oferta sin pensar que su respuesta le costaría la vida. De la desaparición de Luciano no aparece; tampoco; ningún responsable.

En Cromañón las coimas, aquí el secuestro, la tortura, el intento de incorporarlo a una red delictiva. En ambos casos el factor común, es la “corrupción” y el que “nadie se hace responsable”.Tenemos políticos que amparan la corrupción por que ellos mismos son corruptos y lejos de brindar soluciones, señalan con su dedo acusador a quienes son los más desprotegidos de esta sociedad, nuestros jóvenes.

Anibal Ibarra no sólo sigue libre, sino que fue sobreseído sin haber sido citado a declarar ni una sola vez, y el muy descarado sigue impunemente incursionando en la política. El gobernador Daniel Scioli no ha a atendido a la familia Arruga en ningún momento, y está llevando al conurbano bonaerense a un pozo sin salida, amparando una red delictiva policial que termina con la vida de un joven cada 15 horas.

El ministro de seguridad Carlos Stornelli, quien reincorporo a los 8 policías implicados en el secuestro, tortura y desaparición de Luciano, en una reunión llevada a cabo a pocos meses del suceso, desmentía en nuestras caras la implicancia de efectivos policiales en delitos cometidos por menores de edad, los cuales eran cooptados por ellos. Hoy tomando la misma denuncia intenta salvar la imagen patética de su gestión en el ministerio, pero no hablando del caso Arruga sino colocándose como victima de una interna policial que intenta desestabilizar al gobierno provincial.

Por otro lado y agravando aun mas la situación, observamos con preocupación la campaña que llevan adelante los grandes monopolios de la información, mano dura es la frase que escuchamos frecuentemente, Lejos están de hablar de la corrupción política, judicial y policial, todo lo contrario no hacen más que informar hasta el hartazgo delitos cometidos por menores de edad, por ese sector joven y pobre al que sólo le han dejado como espacio de reunión la esquina y como divertimento el paco.

Canallas que ocultan la realidad en beneficio propio sin pensar un segundo en el sufrimiento de esos chicos que llevan años de vida indigna.

Esta bandera de mano dura es levantada por un sector social que mide a ojo el nivel de inseguridad y pide a gritos bajar la edad de imputabilidad y encerrar a los pibes para que se pudran en la cárcel, personajes patéticos como la señora Susana Giménez y Mirtha Legrand acompañan este pedido, sin bajarse un segundo de sus autos importados para ver la realidad existente del otro lado de la General Paz o a metros de sus hogares en la Capital Federal; esa triste realidad producto de años de malas políticas. ¿Se habrán sentado alguna vez estas paquetas señoras a hablar con algún joven pobre, para que le escupa en la cara la vida de sufrimiento que cargan con tan corta edad? No lo creo, es mejor sentarse a almorzar con milicos torturadores… mucho lujo, mucho refinamiento y poca vergüenza cargan estas “señoras” que dicen ser populares.

No creemos lo que nos quieren meter en la cabeza y no vamos a permitir que se criminalice a la pobreza, nuestros jóvenes deben ser el futuro y antes de proponer medidas represivas contra los sectores marginados deben dárseles todas las posibilidades de inclusión dentro de este sistema que ya de por si es perverso.

Por que creemos en un país más justo, con posibilidades para todos y todas es que hoy acompañamos este juicio ético, no olvidemos ni bajemos los brazos, mantengámonos juntos, solo así daremos batalla, el futuro es nuestro y de nuestros jóvenes.