domingo, julio 26, 2009

“MI… PAPÁ… AMA… A… EVITA…”

El 26 de Julio de 1952 fallecía Evita. Hoy te presentamos en exclusivo, el libro de primer grado de nuestros padres. Así les querían lavar el cerebro...


BASTA !... PAREMOS ACÁ...

El lavado de cerebro, (también conocido como reforma del pensamiento, educación o re-educación, es la aplicación de técnicas (coercitivas o no), para cambiar las creencias, conducta, pensamiento y comportamiento de un individuo o sociedad, con propósitos políticos, religiosos o cualquier otro, a cierto grado que sugiere la expresión lavado de cerebro.

A lo largo de la historia, se ha recurrido a diversas formas de control del pensamiento de los individuos, pero han sido las sociedades totalitarias del siglo XX las que primero han aplicado conocimientos científicos para mejorar las técnicas de lavado de cerebro
Otros apoyos empleados secularmente en el lavado de cerebro son el hambre y la privación de proteínas, que producen confusión y credulidad en la capacidad de raciocinio y la privación del sueño, que causa estrés y confusión.

En treinta días se consigue un lavado de cerebro, y aunque ninguna programación es irreversible, si el individuo la acepta durante un periodo de tiempo considerable, ya no hay vuelta atrás, como se ve en los adeptos de diversos credos y filosofías. Cuando no se cree realmente en el proyecto, el programa al que se somete al subconsciente es equívoco, flojo, y a veces contradictorio. Los resultados serán la imagen misma de su programación.

George Orwell, en su novela 1984, describió varias técnicas usadas entonces en el lavado de cerebro.

Lavado mental
El lavado mental es un método, más o menos eficaz dependiendo del individuos, cuyo objetivo es hacer admitir unas informaciones cualesquiera a otra persona, con la técnica de la repetición hasta que el objetivo sea alcanzado. En ocasiones se utiliza violencia verbal o física para confirmar o crear una jerarquía definida de superioridad entre el lavador y el lavado.

Se habla también del lavado mental realizado por los medios de información sobre la población, el cual puede efectivamente tener a largo plazo el efecto de imponer el punto de vista de los medios sobre la población. El mejor medio de evitar el control de información es utilizar varias fuentes dentro del posible espectro informativo.
El lavado de cerebro en las masas

El término lavado de cerebro se aplica a veces, en algunas sociedades, cuando el gobierno mantiene un control social firme de los medios de comunicación de masas y el sistema de educación, y usa este control para diseminar la propaganda en una escala particularmente intensiva, con efecto global que puede lavar el cerebro a secciones grandes de la población.

La Propaganda, busca influir en el sistema de valores del ciudadano y en su conducta. Se articula a partir de un discurso persuasivo que busca la adhesión del otro a sus intereses. Es de carácter monológico y requiere el recurso al anuncio. Su planteamiento consiste en utilizar una información presentada y difundida masivamente con la intención de apoyar una determinada opinión ideológica o política. Aunque el mensaje contenga información verdadera, es posible que sea incompleta, no contrastada y partidista (desinformación), de forma que no presente un cuadro equilibrado de la opinión en cuestión, que es contemplada siempre en forma asimétrica, subjetiva y emocional. Su uso primario proviene del contexto político, refiriéndose generalmente a los esfuerzos patrocinados por gobiernos o partidos para convencer a las masas; secundariamente se alude a ella como publicidad de empresas privadas.

Reforma del Pensamiento

La reforma del pensamiento ó persuasión coercitiva, como en ocasiones es conocido, es un sinónimo atenuado del Lavado de cerebro, se entiende de mejor como un sistema coordinado gradual de influencia coercitiva y de control de conducta diseñada para que artificiosamente y encubiertamente manipule e influya en los individuos, usualmente en una escena preparada por el grupo, con el propósito que los creadores del programa de alguna manera se beneficien, atrayendo adeptos a su causa para el provecho financiero o político.