Los concejales y dirigentes opositores están tan desorientados como en agosto y septiembre últimos. Siguen sin ponerse de acuerdo entre sí, y todavía no lograron armar un bloque compacto. Además, los fans que practican el nuevo deporte de moda: lavar las prendas íntimas en las redes sociales.
Aunque el Concejo Deliberante todavía no se puso en marcha -y para variar, no hay fecha para la primera reunión del año- algunos concejales de la oposición parecen elefantes en un recinto de sesiones a la hora de rearmarse luego de los resultados que provocaron en agosto y octubre. El oficialismo no dista mucho, pero el punto está en el orden de aparición en el reparto.
A cuatro meses de las elecciones, en las que la oposición quedó tan desorientada como girasoles ciegos, hay al menos tres concejales que todavía no saben para dónde correr mientras su séquito limpia los trapitos sucios en las redes sociales.
Terminada la batalla electoral de octubre último, desde tres espacios se anunció de manera pomposa la posibilidad de crear un tríptico que contara con el paraguas del Frente Amplio Progresista (FAP): Estaban Libres del Sur, el GEN y la Unión Cívica Radical.
Pero bastó que Sandra Oviedo (Libres) dijera que podía negociar con “los radicales” pero no con “el radicalismo”, para que desde la UCR le saltaran a la yugular. “No se puede hacer antikirchnerismo bobo”, disparó sin anestesia Manuel Atencio en plena sesión. Luego llegó el comunicado de Libres del Sur en el que se calificó al edil de González Catán de “radical K”, funcional al gobierno de Fernando Espinoza.
Un bloque que ni si quiera se había armado ya estaba roto y nada de lo que intentó hacer Gustavo Ferragut (GEN), desde sus magras posibilidades, sirvió hasta ahora para recomponer la implosión.
Mientras Atencio estaba en Villa Carlos Paz aplaudiendo a Flavio Mendoza, Oviedo se paseaba por el interior del país, y Ferragut barrenaba por las costas atlánticas, el encargado de anunciar lo que no había que anunciar fue Silvio Vallejos. Todo ocurrió cuando el cadete socialista dijo en la red social Facebook que el Acuerdo La Matanza -integrado por el radical y el margarito- era ya un “ex bloque”.
A todo esto, se sumaron los cruces filosóficos de los referentes con zapatos de goma por la misma red social. A Ferragut lo atacó José Chmielnicki, Liliana Rosiello, Gustavo Spalletti, y hasta Santagata, pero este último por lo bajo.
El sitio más utilizado por dirigentes y militantes es la red Facebook, donde parece bastar una sola publicación disociada con la acción para desatar una batería de comentarios que se convierten en ruidosas discusiones y pases de factura.
Finalizado octubre, la primera pelea se había dado entre el grupo radical que responde al concejal Manuel Atencio y el Conciller de Gregorio de Laferrere, Enzo Gioia, que vive de la teta del Congreso. Al parecer, el laferrerense no amagaba si quiera a hacerse cargo de su última candidatura a concejal haciendo alarde de su posición supuestamente contraria a la alianza con Francisco de Narváez. En este cuadro, los fieles colaboradores de Manuel Atencio salieron a criticarlo duro pidiéndole una autocrítica que nunca llegó.
En terreno de chicanas partidarias y debates raquíticos, los radicales siguen dando que hablar ya que, en otro capítulo virtual, fue la camada más joven la que recibió el castigo. El dirigente Gustavo Barresi -que ya inició su campaña para las elecciones partidarias de este año- fue también duramente castigado cuando Omar Narvaez opinó: “La gente de Convicción y Trucha (N. de la R.: la agrupación se llama Convicción y Lucha) cada día está más inútil”.
Y amplió su concepto: “Hay gente que hace política mediante Facebook… hay gente que de un problema que a todos nos afecta está haciendo su propias política y no lo hace por Famatina, sino por ganar unos puntos más en la interna”.
Lo cierto es el que el tiempo pasa y si bien algunos ya quedó regalado como culo de mortadela, nadie se hace cargo. Lo serio, es que encima dicen que están tratando de armar un oposición seria...