martes, febrero 14, 2012

I.P.P. 290.158/06

El caso Ruth podría haberse evitado. Roberto Lucena había alertado mediante una carta al intendente, lo que ocurría en el MI Dr. Equiza...

Roberto y Lidia Lucena son los padres de Diego, el pibe asesinado a golpes el 20 de junio de 2004 en la puerta trasera de la bailanta “Invasión Tropical”, de Isidro Casanova, cerrada tras el hecho.

Pero ese no fue el único drama que golpeó a su familia; dos años después Mario, otro de sus hijos, esperaba a una beba a la que pensaba llamar Brenda Nicoll Lucena.

Natalia, la nuera de Lucena, estaba embarazada y se hacía atender en el Hospital Materno Infantil José Equiza. Todo su embarazo fue controlado en ese nosocomio, y sólo algunos estudios los realizaba de manera privada para evitar esperar los largos turnos de los hospitales públicos. Claudia Denus era su doctora de cabecera, y como jefe de Obstetricia se encontraba el doctor Brusca.

Natalia se sintió mal y cuando la atendió su doctora le recomendó que cuando sintiera contracciones se acercara al hospital. En la semana 44 de gestación fue atendida por el doctor Walter Montaño Boero -el mismo del caso Ruth-. Según recuerda la familia Lucena, el especialista no escuchaba los latidos del bebé hasta que supuestamente los escuchó y le recomendó a la madre que esperar dos semanas más, tiempo en el que intuía nacería su hija.

Pero Natalia siguió dolorida y al día siguiente fue llevada por su marido al Hospital Teresa Germani de Gregorio de Laferrere. La noticia fue tremenda: el bebé estaba muerto.

“No había ambulancia, no había anestesista y le dijeron a mi hijo que la lleve a otro lado para que le atiendan ya que corría riesgo su vida”, le contó a S!C Roberto Lucena. 

La mujer fue llevada por su esposo al Hospital Pena, en Pompeya, y pudo ser atendida. La familia hizo la denuncia en la UFI N° 1 de La Matanza (I.P.P. 290.158/06).

El 3 de octubre de 2006 Roberto Lucena le escribió una carta al intendente Fernando Espinoza para advertirlo sobre la situación: “Por intermedio de la presente pongo a su conocimiento el riesgo gravísimo que corren los pacientes que son atendidos por el Dr. Walter Montaño Boero (M.N.75.346 - M.P. 37.862), el cual se desempeña en el Hospital Materno Infantil José Equiza”, decía el escrito antes de relatar lo sucedido.

Varios fiscales fueron los que estuvieron a cargo de este caso. El doctor Mario Massa (hoy juez de Garantías), luego Patricia Ochoa (hoy Fiscal General del partido de La Matanza), y la fiscal Celia Cejas (lleva la causa de Luciano Arruga), quien cerró la causa. La familia anunció que buscará reabrir el caso después de conocida la muerte de Ruth María Del Valle y su hijo Benjamín.

Carta al intendente Fernando Espinoza


La Matanza, 3 de octubre de 2006

Señor intendente Municipal La Matanza
DON Fernando Espinoza
S/D.

Objeto: Solicitar se tomen medidas precautorias.

Señor intendente, por intermedio de la presente pongo a su conocimiento el riesgo gravísimo que corren los pacientes que concurren a atenicón medica, y sean atendidos por el Dr. WALTER MONTAÑO BOEDO, (M.N.75.346-M.P. 37.862), el cual se desempeña en el HOSPITAL MATERNO INFANTIL DE GONZALEZ CATÁN.

Fundo mis dichos en un hecho irreparable, ya que dicho facultativo atendió el día 9 de febrero del 2006, a mi nuera NATALIA MAZACOTE, esposa de mi hijo MARIO LUCENA, y por supuestamente abandono de persona de parte del nombrado médico, por no haber atendido como corresponde rutinariamente a una parturienta. La bebé falleció en el útero de mi nuera, poniendo en riesgo inclusive la vida de la mamá.

Se deja constancia que interviene en la investigación el fiscal Dr. Massa, con asiento en San Justo, pero los tiempos judiciales ponen en riesgo a futuros pacientes.

Por lo expuesto es que solicito que se tomen medidas precautivas al menos de suspensión.

Esperamos al menos un respuesta favorable, nuestro domicilio es José Hernandez 4.174. La Matanza. T.E. 011-4626-8219.

Roberto V. Lucena.

(Recibido el 03.10.06 / Firma)