Ni la bengala ni el Rock and Roll... A nuestrxs pibxs los mató la corrupción
Asombrosamente, pasaron siete años. Siete años sin los chicos. Si ayer nomás reían con nosotros, juntaban sueños y amores a montones. Siete años… y están tan cerca las caricias dadas, y al mismo tiempo son tantas las lunas repetidas que dolorosamente tenemos transitadas.
No queremos ser injustos con los que amamos y día a día nos dan felicidad, pero les contamos chicos, aunque ya lo saben, que un rinconcito de nuestro corazón lleno de luz y del amor que compartimos, es de ustedes, hoy y siempre lo será".
Ahí guardamos la alegría que nos dieron al dejarnos ser parte de sus vidas y la tristeza de no tenerlos nunca más. Aunque siempre están presentes dentro nuestro en un hermoso enjambre de recuerdos que quedaron heridos… sin adiós.
Reunimos las flores que brotaron sin su asombro, los soles que brillaron sin su luz, los abrazos, que crueles, nos negaron. Juntamos los pedacitos de cielo desgarrado, los silencios, la lucha, las tristezas, las lágrimas lloradas, los momentos amados, y sin verlos los tenemos, porque dejaron huellas en nuestra memoria.
Pero no es suficiente, entonces aparece el deseo y la pregunta ¿Cuándo, en qué universo, en qué vida, en qué cielo, en qué instante nos reencontraremos?¿Cuándo se terminará esta ausencia? Y entonces, aquí estamos… tejiendo con recuerdos sus presencias” .
Clara Barbero