La ciudad que respira...
Muchos se fueron de vacaciones y la ciudad volvió a respirar. La violación a la densidad habitacional y la falta de espacios públicos quedó en evidencia...
Cuando Buenos Aires puede respirar se transforma en lo que es: una ciudad como pocas en el mundo. El clima, los diferentes sitios culturales y de interés, su gente, la transforman en una urbe apetecible para cualquiera.
El éxodo por las vacaciones nos muestra una cara que habitualmente no podemos ver, y nos invita a reflexionar sobre cómo mejorar el estilo de vida actual. La necesidad de descentralizar y el potencial que tenemos pero que nuestros funcionarios destruyen...