martes, febrero 22, 2011

ASENCIO CUMPLIÓ CON SU PALABRA

Con el apoyo de un concejal vecino, frentistas obligaron a una obra clausurada a paralizar los trabajos...



Se trata nuevamente de la multidenunciada Carlos Calvo 186 que se encontraba clausurada pero continuaba igual trabajando.

Desesperados e indignados de ver que la construcción que se encontraba clausurada, desoía la orden municipal y continuaba levantado un piso más, los frentistas recurrieron al joven edil ramense, Fernando Asencio, que vive a pocas cuadras del lugar y le solicitaron que se ponga frente del reclamo, en defensa de sus derechos.

El Rebelde Way es el vicepresidente 2° del HCD local, y un danmificado más como la mayoría de los ramenses, por una obra ilegal -Alvarez Jonte 450- que se levantó a media cuadra de su casa.

La rápida acción del concejal, quien se puso al frente del reclamo y medió entre vecinos y autoridades municipales, logró -que minutos después- con la llegada de inspectores de Fiscalización de Obras y Regulación Catastral (ex Obras Particulares) de la Municipalidad de La Matanza -y con la participación de la comisaría 2da de Ramos Mejía- se clausurará nuevamente la obra en construcción sita en la calle Carlos Calvo 186, cuando se comprobó –tal como habían denunciado los vecinos- que habían quebrantado las fajas de clausura para continuar con los trabajos.

Ahora la Dirección de Faltas deberá decidir la eventual aplicación de multas u otras penalidades después de escuchar el descargo de los responsables, pero según adelantó el concejal Asencio a los presentes, ya son 15 las clausuras que tiene la obra, dejando al descubierto un pasado que debería tomarse en cuenta...

Pero la historia comenzó años atrás, cuando los frentistas se encontraron con el anuncio de una obra de 14 pisos que rompía con la vocación del barrio, sobre una calle que bien podría ser un pasaje –ya que es angosta- y encima, bajo una normativa que estaba denunciada por no estar convalidada en el Poder Ejecutivo Provincial.

María Losardo, una de las linderas a la obra, tituló en su primer denuncia, allá por marzo de 2008, en una emotiva carta dirigida al intendente que tituló “Crónica de un derrumbe anunciado” anoticiando un trágico final por la forma en que se estaban haciendo las excavaciones en el lugar y por los daños que empezaban a aparecer. No se equivocaba, sin ser experta en el tema, un año y medio después, el 5 de octubre de 2009 parte de la obra se derrumbó y desapareció la vereda.

Ese mal recuerdo, donde todos los linderos fueron obligados a abandonar por una semana sus casas por el inminente peligro de derrumbe, previa intervención de la UFI N°4 a cargo de la Dr. Córdoba- renace con cada grita que vuelve a generar la obra y que ya provocó daños profundos en Carlos Calvo 176.

Hoy, María Losardo recuerda que a media cuadra de su casa, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli vivió felices momentos de su adolescencia (vivía en Av. Gaona y Carlos Calvo), y sentencia que en cambio ella, deberá pasar sus últimos años triste, ya que no entrará el sol por la ventana, ni verá la luna y el viento se embolsará por el pasillo y quemará sus plantas. Su lamento no es escuchado ni sus denuncias fueron respondidas. Como una burla del destino, a una cuadra y media, se encuentra la Región Municipal Descentralizada Noroeste 1.

Cabe recordar, que las anomalías en las construcciones de Ramos Mejía, llevaron a que el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, decretara la demolición de cuatro obras en contravención en septiembre de 2009. Ahora, todos los damnificados que ocasionaron cientos de construcciones fuera de la ley, tienen la mirada puesta en el segundo anunció que se hará al respecto.